The darkest hours [L.S]

Capitulo 20

Louis

La adrenalina del partido aún no había abandonado su cuerpo, llevaba casi cuarenta minutos dando vueltas en su cama, pero el sueño no aparecía ¿no debería estar agotado después del día que había tenido? Tal vez estaba así por la emoción de haber ganado

Pero Louis sabía que no era eso, o al menos no del todo. Lo primero que rondaba en su cabeza era que Maya y Liam estaban comportándose distinto ¿ya estarían saliendo? Louis se lo preguntaría luego a su amigo. Lo otro en lo que pensaba era en Harry claro, lo había ido a ver, a Harry no le gustaba el quidditch pero había asistido a ese partido de todos modos y luego lo fue a visitar para felicitarlo. Y por último, lo que tampoco lo dejaba dormir era que sabía que había dejado su escoba en la carpa de quidditch.

Louis no había querido hacerlo, pero después de que llegara Dean y de que Harry se fuera, estaba un poco distraído pensando en el Hufflepuff, por lo que cuando sus compañeros de equipo lo convencieron para ir a celebrar, no presto mucho atención a sus cosas.

Y ahora no se podía quitar eso de la cabeza ¿y si algo le pasaba? ¿Y si alguien se la llevaba? No quería pensar en que alguien pudiera hace algo así, después de todo estaban en Hogwarts, pero de todos modos eso no quitaba el hecho de que no todos allí eran buenas personas.

Después de quince minutos más sin poder dormir decidió hacer algo al respecto. Tal vez esa no era su idea más brillante ya que podría perder puntos para su casa y hasta terminar castigado otra vez, pero no podía quedarse allí. Sabía que con el asunto de Liam y Maya no podría hacer nada hasta el otro día y con el de Harry hasta quien sabe cuándo, pero si podía hacer algo por su escoba.

Se levantó de la cama y se cubrió con su capa de invisibilidad mientras se ponía las pantuflas. Salio con todo el cuidado que pudo de su habitación y luego de la sala común, quedando por fin en los pasillos del colegio, donde estaba prohibido circular a esas horas. Definitivamente era una mala idea, pero ahora ya estaba allí ¿Por qué no terminar con la misión?

La capa de invisibilidad lo cubría totalmente, pero de todos modos Louis iba con cuidado, intentando no hacer ningún ruido.

Cuando llego frente a las grandes puertas de roble fue el problema, obviamente estaban cerrada y, aunque no lo estuvieran, Louis no podía abrirlas sin despertar a, como mínimo, medio colegio. Por suerte el conocía otra salida, una que había descubierto gracias a Sabrine, cuando de más pequeños ambos deambulaban por el castillo de noche.

Camino lentamente hasta el salón de pociones. En verdad esperaba no encontrarse con la gata de Filch porque sabía que los animales podían ver a través de las capaz y también que al portero le encantaría castigarlo. Una vez parado frente a la sala, camino un par de metros más hasta que encontró la gran pintura de un bosque, sabía que detrás hallaría una puerta. Estaba por correr el cuadro cuando escucho voces acercándose y se quedó quieto en el lugar, demasiado nervioso como para moverse.

-Severus ya hablamos del asunto, se hará lo que el profesor Dumbledore dijo –Louis reconoció esa vos, era McGonagall y parecía estar algo molesta. Mayor razón para no moverse, pensó.

-Lo se Minerva, pero ambos somos conscientes de que es lo que está ocurriendo tras esos asesinatos ¿no crees que deberíamos tomar medidas? –dijo Snape, el tampoco parecía muy feliz, aunque como nunca lo estaba era difícil saberlo.

Louis se congelo aún más en el lugar esperando que su respiración no lo delatara, estaban hablando de los asesinatos. Cientos de imágenes se reprodujeron en su mente de golpe, el bosque prohibido, Miles, la luz verde, las máscaras, el cuerpo del niño...

Cuando pudo volver a pensar con claridad, se puso todavía más nervioso reconociendo lo que había oído ¿habían dicho los asesinatos? ¿Eran más de uno? ¿Había pasado con otra persona lo mismo que con Miles?