Capítulo 7

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Louis

Louis estaba asustado, esta vez demasiado asustado, pero intento no dejar que el pánico invadiera su mente. Corría entre los arboles llamando a Hagrid en voz baja porque no quería atraer a ninguna criatura con sus chillidos de niña pequeña. Pasaron unos minutos y estaba comenzando a desesperarse, tal vez debería volver con Harry y conjurar más chispas mágicas para que los vieran, no sabía si Harry seguiría consiente. Intento volver por donde había venido cuando un ruido llamo su atención.

Se escondió tras unos arbustos e intento mirar atreves de las ramas, luego avanzo un poco más al escuchar unas voces distantes y se escondió atrás de un árbol, pero no reconocía ninguna voz de sus amigos. Miro lo más despacio que pudo y diviso a dos hombres y una mujer que llevaban máscaras, uno de los hombres llevaba a un niño pequeño con una bolsa que le cubría la cabeza.

-arrodíllate- murmuro el sujeto más alto apuntándolo con la varita.

El niño a cayo de rodillas al piso y la mujer le saco la bolsa de la cabeza.

Louis ahogo un grito, era Miles. Era el amigo de sus hermanas, el pequeño niño que había ayudado en la estación de tren.

Quiso gritar, quiso moverse, pero su cuerpo se lo impedía, sentía como todo se había congelado por el pánico. El pequeño niño tenía la mirada perdida, con unos ojos vidriosos, como si estuviese ajeno a toda aquella situación.

Uno de los hombres se arrodillo y saco un cuchillo de su bolsillo, levanto la mano de Miles y le hizo un pequeño tajo, el chico se sacudió un poco, pero ni miro la herida, solo se mantuvo con la vista al frente. La sangre comenzó a gotear de su mano y el hombre de la máscara la introdujo en un pequeño frasco.

Louis sentía que estaba en un sueño, todo parecía borroso y distante.

-¡avadakedabra!- grito entonces el hombre que se mantenía parado detrás del niño y una luz verde ilumino todo el bosque, Miles ahora yacía tirado en el suelo tieso. Louis logro salir de su ensoñación, sentía los parpados y las piernas pesadas, pero aun así hizo su mayor esfuerzo por moverse. Salió de su escondite y grito:

-Expelliarmus- conjuro. Uno de los hombres salió volando hacia atrás envuelto en una luz azul y su varita cayo en la mano de Louis.

el otro, que se mantenía parado, volteo para mirar al joven

-vaya, así que tenemos un pequeño intruso- dijo el hombre con una voz fría. Debes ser bastante fuerte muchacho no cualquiera logra mantenerse en pie con este conjuro.

Louis alzo su varita, pero no fue lo suficiente rápido.

-petrificus totalus- grito el sujeto apuntando hacia él

Sintió como todos los músculos de su cuerpo se congelaban, la sensación era desesperante, Louis veía todo a su alrededor sin poder moverse.

-podría matarte- murmuro acercándose a Louis, su voz era grave y fría, sin una gota de sentimiento-Pero necesitamos a alguien que le dé la noticia a Dumbledore, así que hoy es tu día de suerte.

El hombre se alejó y dibujo un símbolo en un árbol, una calavera con dos serpientes formando un circulo a su alrededor. Las tres personas desaparecieron en la oscuridad dejando a Louis petrificado junto al cadáver de Miles, el joven luchaba por no quedarse dormido, pero sabía que el conjuro de la niebla era muy potente, pronto todo se volvió negro y Louis perdió la conciencia

Harry

Harry se despertó lentamente de su sueño por una luz suave que entraba por las ventanas frente a él. trato de incorporarse, pero su cuerpo no lo dejo, le dolía todo. Los recuerdos del bosque prohibido lo bombardearon de pronto, la serpiente que lo había mordido, sus amigos. Louis. Harry se preguntó si su compañero habría encontrado ayuda o se habría perdido en el camino ¿estaría bien? Trato de incorporarse por segunda vez con mucha fuerza de voluntad, pero solo pudo apoyarse en sus brazos un segundo antes de volver a caer. La voz de la enfermera promfry lo saco de sus pensamientos

-señor Styles ¿a dónde cree que va? Usted debe descansar, llamare a su madre para que venga a verlo enseguida

-espere- dijo débilmente. - ¿Dónde están mis amigos? ¿Louis está bien?

- Horan, Mendes y Payne están perfectos, los encontraron a usted y al señor Tomlinson a tiempo por suerte, pero hoy se fueron a su viaje a Hogsmade, ya que se les prohibió verlos.

- ¿cómo que nos encontraron? ¿Qué le ocurrió a Louis?

- el señor Tomlinson tuvo peor suerte que usted –explico la mujer -no le puedo dar muchos detalles, pero le lanzaron un hechizo petrificus totalus

Harry se incorporó de golpe sobre la cama, ya no sentía tanto dolor como antes

- ¿Esta aquí? ¿Quién fue? - dijo alterado

- quédese quieto –lo reprendió Madame Promfrey-él despertara en unas horas, tiene mucho que explicarles a los profesores, pero tu solo debes descansar. Iré a avisarle a su madre que ya despertó, no se mueva por favor, tendrá que permanecer aquí hasta mañana.

Cuando la enfermera abandono la sala Harry se paró bruscamente y la vista se le nublo, busco la camilla donde se encontraba Louis. El chico se mantenía in móvil con los ojos cerrados, respirando tranquilamente. Harry se encontró admirando sus facciones delicadas y sus largas pestañas, cuando se dio cuenta, sus mejillas se tiñeron de rojo. Louis tenía el pelo despeinado y estuvo tentado de acomodárselo, pero no se atrevió así que solo poso su mano con suavidad en la frene del muchacho para ver si tenía fiebre. Harry no sabía mucho de esas cosas, nunca se había

Medido la fiebre así mismo ya que Gemma o su madre siempre lo hacían, pero definitivamente Louis la tenía.

Una sensación extraña invadió su pecho. no sabía porque, pero se sintió culpable de que Louis estuviera allí, tal vez si no lo hubiese mordido la serpiente y no se hubiese desmallado, habría podido defender a su compañero de quien fuera que hubiese hecho eso.

Retiro la mano y sus dedos rozaron suavemente el cabello de Louis, Harry sintió como un cosquilleo nacía en su pecho. Entonces escucho la voz de su madre y de Madame Promfrey por el pasillo y se apresuró volver a su cama.

Recién había logrado taparse otra vez con las sabanas cuando Anne entro corriendo en la habitación, llena de preocupación.

- ¡Cariño! –exclamo al ver a su hijo en esa cama, tomo el rostro de Harry entre sus manos y lo observo varias veces –Dime que está bien

El joven estaba a punto de contestar cuando su madre lo interrumpió

-No. Mejor no me digas nada. Eres demasiado fuerte y valiente, me dirás que estas bien, aunque no sea así.

Harry sonrió.

-Mama, te prometo que estoy bien. Y no estoy mintiendo. –le aseguro, luego la abrazo con fuerza.

Louis

Louis ya llevaba un rato despierto, pero aun no quería abrir los ojos. El sonido de la dulce voz de Anne inundaba la habitación y lograba que el dolor no pesara tanto. Louis por fin entendía lo que le había dicho Niall, porque Harry se avergonzaba cuando estaba con su mama, el llevaba escuchándola por cinco minutos, ya que cuando había despertado la mujer ya estaba allí, y en ese tiempo solo le había hablado a su hijo como si fuese un niño herido. Aunque Louis no encontraba esa situación vergonzosa, si no adorable.

De verdad no quería dar señales de que estaba despierto, porque sabía que todo el mundo tenía preguntas para él y no quería responderlas, pero también porque presentía que, si despertaba con la mama de Harry allí, este se sentiría avergonzado, y no quería causar eso otra vez.

Estaba haciendo todo lo posible por mantenerse quieto y parecer dormido, pero entonces sintió como una comezón empezaba en su pecho y se extendía hasta su garganta y comenzó a toser descontroladamente.¿en serio? ¿justo ahora? Que oportuno. pensó

Louis tuvo que abrir los ojos y se encontró con la mirada de todos en la enfermería observándolo solo a él.

The darkest hours [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora