Harry
A Harry le sudaban las manos, si los descubrían no podrían disfrutar del baile y todos sabían que ya se habían metido en suficientes líos para un buen rato. Sorprendentemente Niall no había ideado el plan esta vez, había sido Maya, Harry tenía fe en ella, nada podría salir mal o al menos eso esperaba. Ninguno quería dejar a Shawn solo, el Gryffindor era un año menor que ellos, por lo tanto, no podía entrar al baile, así que habían buscado una forma de meterlo a escondidas, y si eso implicaba meterse en más problemas, que así sea.
Shawn se encontraba a su lado bajo la capa de invisibilidad, Harry lo sabía porque le había tirado de la manga hace solo unos segundos para hacerle saber donde estaba.
Flinch era el encargado de asegurarse de que ninguno de los años menores entrara, pero no ponía mucho empeño en la tarea, solo tomaba sus nombres para asegurarse que eran estudiantes de los últimos años.
-Harry Styles- le dijo al hombre, trato de mantener su voz lo más tranquila posible.
El portero abrió la puerta y dejo pasar a Harry. Shawn a su lado volvió a tirar de su manga una vez dentro, lo habían logrado.
el gran comedor estaba impresionante, habían quitado las cuatro mesas de las casas y puesto algunas redondas más pequeñas en los costados. La gran pista de baile que se había formado estaba decorada con luces, calabazas parlantes y otras cosas, y por supuesto habían dejado las velas mágicas que flotaban sobre sus cabezas. Cuando vio a unos chicos mirando extrañados a un esqueleto bailarín, Harry no pudo evitar reír ante la extraña imagen.
Maya y Niall se encontraban a su lado en una de las esquinas del comedor cuando Shawn se quitó la capa de encima.
-Eso fue increíble -dijo el chico sonriendo y choco los cinco con Maya.
-Solo recuerda mantenerte alejado de los profesores y todo saldrá bien- le indico la joven. Maya llevaba un vestido violeta oscuro brillante y tenía el cabello suelto con una diadema negra, de verdad se veía bien.
-Ahora, a divertirnos- dijo Niall y se internó con la multitud que bailaba.
Harry negó con la cabeza y sonrió, si había alguien que sabia vivir la vida ese era Niall
- ¿No se suponía que teníamos que vestir de colores oscuros? - le pregunto Maya a Harry mientras miraba su atuendo.
-No me gusta vestirme solo de un color, es aburrido- dijo sonriendo y se encogió de hombros. Llevaba puesto un traje negro y una camisa de color rojo con flores, no cumplía con la consigna, pero definitivamente no se arrepentía de nada. A Harry le gustaba la moda y no le importaba lo que los demás le dijeran de cómo se vestía.
-Sinceramente me gustaría tener al menos un poco de tu talento con la moda- comento Shawn- pero el único talento que tengo es el de tener hambre todo el tiempo y esa mesa dulce me está llamando
Maya también la vio dijo
-creo que a mí también me llama
Harry rió y los siguió hasta la mesa dulce, tenía que admitir que todo se veía completamente tentador. Sus amigos señalaban cosas y se las pasaban, parecía que no habían comido en años cuando solo había pasado una hora desde la cena. Harry agarro una calabaza de gomitas y la probo, estaba deliciosa. Giro para agarrar un par más y su atención se dirigió hacia la entrada.
Zayn y Gigi entraban de la mano seguidos por Liam, Sabrine y.... Louis.
Harry se quedo pasmado ante el grupo de amigos, parecían simplemente perfectos y mucho más Louis, el rizado no podía apartar la vista del chico y comenzó a asustarse. El traje que tenía parecía hecho para él y su peinado era tan pulcro que irradiaba brillo, estaba bromeando con sus amigos y, al reírse, se veía aún mejor. Harry simplemente no podía apartar la vista, tal vez estaba bajo un hechizo o estaba atrapado en algún lugar del espacio tiempo en el cual no podía mirar otra cosa que no fuese Louis. Entonces una voz atrás suyo lo saco de su ensoñación.
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The darkest hours [L.S]
Fiksi Penggemar~Incluso en la oscuridad se puede encontrar un poco de luz.~ Louis y Harry estan empezando su sexto año en la escuela hogwarts de magia y hechicería y lo unico que quieren es tener un año normal como cualquier otro. Pero cuando sus caminos se cruzan...