— Tn____, se que nos ayudas te e incluso All Might te castigo más feo por ser tu tutor y que también pasaste toda la noche haciendo planas de "No debo hacer justicia por mi mano" —dijo Midoriya y lo mire de reojo sin dejar de ojear mi revista— Pero... ¡¿Por qué estas sentada mientras hacemos tu quehacer?!
A lo había olvidado, después del abrazo que le di a la perra explosiva y que este no funcionó, nos terminamos peleando los tres (aun qué fue más ellos dos). Poco después All Might llegó y charló con ellos, mientras que yo me lleve un gran sermón, lo peor fue cuando regresamos a las habitaciones ya que Aizawa-sensei nos dio castigos a cada uno y pues aquí estamos.
— ¡Deku tiene razón! ¡¿Qué no estas castigada al igual que nosotros?! —gritó Bakugou y suspire.
— Estoy castigada, pero mientras ustedes dormian placenteramente yo me tome la libertad de limpiar ventanas, trapear el suelo, acomodar y lavar los trates y también ¡Limpiar el jardín! ¡Así que callense y dejenme mi revista! —respondí mientras ellos me miraban algo molestos.
No estaba molesta ni nada, de echo los tres estábamos bien, sin estar incómodos ni nada. Pero ya hice mi parte y además la noche fue larga y todo se salio de las manos, pero duele, ¡Me duele mucho!
— Ya acabe de aspirar aquí, iré a la parte de los pasillos —comentó él de hebras verdes y se fue dejando nos a los dos solos.
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Mi vista seguía en mi revista y al paso que daba comencé a leer algunos artículos para la belleza, nunca me he maquilano pero era bueno intentar, aun que la primera vez recuerdo que me pique un ojo con el delineador, que recuerdos.
— ¿Cómo sigue tu herida? —preguntó el sin ver me a la cara.
— ¿Te refieres a la explosión grave que me dejaste en la espalda? —respondí mientras alzaba mi vista— Esta bien, solo dijo Recovery Girl que no recargara la espalda en algo duro, además si me iban a castigar o no me darían el día para no estar sentada en las clases.
— Lo siento... —yo suspire con profundidad.
— Da igual, como quiera si no me herias tú lo iba a hacer Midoriya —recalque, ya que ambos si me dieron uno que otro golpe— Pero al menos ya están bien los dos, es lo único que me interesa a decir verdad.
— ¿Por qué debemos estar bien solo él y yo? —preguntó con cierta seriedad.
— Porque ustedes son los que tienen problemas desde el inicio, así que deja de hablar y limpia —ordene para ponerme de pie y estirar me de forma cálida para proseguir a bostezar— ¡Waaa...! Quiero desayunar algo.
Comenzando a caminar a la cocina me sentí algo mal, pero bueno siempre es bueno dar el primer paso, además las cosas ya no deben ser así, al fin y al cabo son solo anectodas de la vida.
