Divididos (Bakugou Katsuki Y Tu) (Pausada(

9.-

— Tn____, estas muy rara hoy, ¿Te sucede algo? —pregunto mi amigo con preocupación a lo que yo lo mire confundida.

— ¿De qué hablas?, Estoy bien —respondí con un tono sereno.

— Bueno es que... —con una mueca solo movió sus manos de forma extraña, como si le estuvieran haciendo un exorcismo, después de eso solo me miro.

— ¿Estás bien? —me atreví a preguntar con miedo; No valla ser que en verdad tenga el demonio adentró.

— Si —una vez tranquilito suspiro— D-desde que paso lo del accidente de la alarma, no dejas de encajarte las añas en las palmas de tus manos y ya van dos haces que una de tus sombras me tira al suelo —comentó para después quedarse quieto— ¡Y-y ahora una esta dentro de mi ropa!

En eso dejamos de caminar por el comentario que este hizo, y en efecto a lo que dijo una sombra se movía en su ropa; Es extraño pero se movía con tan solo pensar en cosas que no debería; No me mal piensen lo digo por tener pensamientos absurdos.

— ¡L-lo siento! —exclame apenada para desaparecer las sombras que había a nuestro alrededor— Listo, en verdad lo siento.

— No hay problema, solo quiero saber si te encuentras bien —sonrió— Además somos amigos ¿No?, entre nosotros nos cuidamos.

Una sonrisa algo escondida sale de mi al escuchar sus palabras. En verdad él me agrada, incluso tanto de lo que se podría decir. A mi mente solo se me vienen sus ojos color rubí, mis nervios se ponen en frente, mi corazón se acelera un poco y mis mejillas arden; ¿Qué es esto? ¿Por qué me siento así? ¿Será que es una expresión de odio al pensar en el? ¿Por qué pensé en él? ¿¡Por qué hablo de él?!.

— ¿Quieres ir por un helado? —pregunto y yo asiento por su invitación.

— Claro, tengo ganas de uno —apoyando mi brazo a alrededor de su cuello lo pego a mi y revuelvo su cabello— Tenemos mucho que no estamos juntos.

— B-bueno no es para tanto —entre risas respondió— Por cierto, ¿Dónde estabas en lo de la alarma?

— Eh... —soltandolo solo le mire algo molesta— ¿Yo? ¡¿Dónde estabas tú?! ¡Me dejaste sola!

En el camino a la heladería Midoriya se disculpó y también me contó lo sucedido con lo de Bakugou, al parecer se le salio decir que su Quirk fue concedido, aun así la perra no lo se lo tomo encerio.

Al llegar ambos charlamos un poco fuera de lo de la U.A. estábamos pensando que el fin de semana podíamos ir al centro comercial para ir a ver una película o a comprar algunas cosas.

Para el poco tiempo que estuvimos allí, decidí acompañar a Midoriya a su casa, quería saludar a su madre y agradecerle por la cena del otro día. Al llegar nos despedimos y yo me retiré a mi departamento, por suerte estaba a diez minutos de donde estaba yo.

El sonido de los grillos capturó mi atención recordando me que ya casi darían las nueve de la noche; Tan tarde estaba fuera de casa, por lo que solo me dispuse a ver mi teléfono y checar algunos mensajes, la mayoría son del brócoli andante y uno que otro de algunas compañías de diferentes chip, por si me quería cambiar para tener una buena señal.

Cuando guarde mi teléfono no me había fijado que alguien venia en mi dirección, ¡Encima con una bicicleta!. Alcancé a moverme pero aun así me atropelló con ella. Me sente en el suelo viendo si no tenía ninguna lesión, por suerte no había nada, solo raspones leves en mis dedos. Sin embargo quien se llevo el golpe fuerte fue el chico que estaba todavía.