Divididos (Bakugou Katsuki Y Tu) (Pausada(

34.-

Narrador Omnisciente:

Ambos se miraron. ¿Qué demonios acaba de ocurrir? Fue la pregunta que ambos se hicieron. El peli-ceniza miro con atención que las manos de la pelinegra comenzaron a temblar y no solo eso, si no que también que atrás de ella, de forma muy sigilosa se comenzaba a formar una especie de cosa viscosa. No tardó en deducir que era el Quirk de ella, pues había veces en las que cuando acumulaba muchas sombras estás mismas terminaban por mirarse así.

La pelinegra trago saliva y trato de calmar se. Pues muy en el fondo no se sentía del todo bien, es más, cabía decir que solo había actuado por instinto pero en verdad no quería lastimarlo, no porque no lo deseara si no por el hecho de que había sido muy injusta con él (al igual que él con ella), cada vez que el siempre se disculpaba ella siempre terminaba por golpear lo cuando simplemente podía decirle que dejara las cosas así y ya.

Miro sus manos y contando hasta diez fue que poco a poco empezó a calmarse, aunque algo en ella le gritaba que le hiciera más y más daño, tango así como para que está vez entendiera que un no es un no. ¿Había necesidad de hacerlo? Si, claro que sí, había una necesidad grande dentro de ella.

Miro al oji-rubí y trato de mirar las cosas buenas que este mismo había hecho por ella, había muchas pero así como había buenas había más malas y incluso peores. Negó y acerco sus brazos contra su pecho, no quería hacerle daño por más que gritara su dolor.

- Tienes que ir te Bakuguo -dijo ella con dolor.

Poco a poco comenzó a retroceder porque está vez había un pequeño hilo del cual dependía la cordura de ella y el bienestar de su contrario. Tn____ lo decía por el hecho de que todos habían tenido razón; Ella nació para ser villana y las acciones que ella hacia le hacían pensar más en ello y aún peor, que quería ver muerte a ese chico si o si. Por eso mismo negaba tener contacto con él, porque tenerlo sería solo con el fin de acabar lo.

- Tn____, tienes que calmarte -mencionó este mismo y ella negó. Intento acercarse pero una sombra se lo impidió y de forma amenazante le hizo retroceder.

No lo quería cerca, no quería ver lo ni en pintura. Bakuguo lo entendió, el mismo había pasado por lo que ella ahora mismo estaba pasando. Aún que ella no se percataba de ello, no se estaba percatando de que estaba sufriendo y que podía llegar a dañarse a ella misma. Sin embargo, Bakuguo confía los síntomas de ella con algo muy distinto pero similar.

El lo sabía porque pasó por ello. No fue nada lindo porque por accidente llegó a lastimar a su papá, de solo recordar lo no evito sentir se mal, porque la razón del cual sufrió ese ataque fue porque acumulo demasiadas cosas en su cabeza que no daban por terminar como sentirse; Y estás terminaban por dar le sentimientos negativos como: Tristeza, enojó, frustración, miedo y otras más. Pero volvía a lo mismo, Bakuguo no sabía que en la cabeza de ella había otra cosa y no ello.

- Tn____, escúchame -intentó decir pero ella le interrumpió.

- ¡Cállate! No te quiero escuchar -lo sabía, sabía cómo se sentía. No quería ayuda de nadie y eso era más que suficiente para que esté mismo tuviera que hacer lo que no hizo en su momento- Bakuguo te ruego que te vallar por favor. Esto no es un juego.

- ¡No me iré maldita, fea! ¡Quiero ayudarte! ¡Déjame ayudar te! -gritó con frustración, ella no evito comenzar a llorar y entendió que las cartas ya estaban en la mesa- Por favor, fea. Déjame ayudarte.

- Yo... -temblaba y demasiado, pero no sabía opción. El juego ya estaba por hecho- No quiero tu ayuda Bakuguo. Y mucho menos si se trata de ti.

Cuando ella le miro el se preparo y sin momento de reaccionar se lanzó contra ella para tratar de tocarla. Al mismo tiempo en qué ella se abalanzó para ir se de reversa (gracias a las sombras que la habían empujado desde el suelo), su contrario no logró tomar la del brazo así que solo miro como ella caía de pie encima del techo de la pequeña habitación que daba a las escaleras.