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Una vez alguien me dijo: "La vida real es peor que una pesadilla". En un inicio no pensé que fuera cierto, pero lo es, fui torpe al ignorar sus palabras y no poder prestar atención a todo lo que me decía, era una niña, solo quería jugar no recibir sermones de alguien, ¡Quería divertir me! ¡Quería pasar la bien con alguien!

No quería estar así, no quería escuchar cosas que no eran de mi agrado, mucho menos estar siento vigilada todo el tiempo: "Las niñas como tú, son lo peor" ¿Las niñas como yo? ¿Qué tengo de malo? ¿Qué hice para que me digiera eso?

"Eres débil y el miedo hace que todo se vea peor para ti" ¡No tengo miedo! ¡Yo no tengo miedo! Yo jamás lo tuve, deje de tener lo, ¡Por eso me hice fuerte! ¡Por eso soy positiva! ¡Por eso tengo amigos! ¡Por eso llegaré hasta el final! ¡Por eso es que sere mejor que todos!

¿Por qué no lo ven? ¿Por qué no notan que hago las cosas bien? ¿Es que hace falta que haga más cosas para que se den cuenta? ¿Es qué hace falta eso? ¿Es eso? Si es así ¡Yo puedo! ¡Puedo hacer eso y más! ¡Yo se que puedo lograr más cosas!

Si se que haré todo eso, si que podre callar a miles de personas con mis acciones, si se que seré mejores que todos, entonces...

¿Por qué tengo tango miedo y tanta desesperación?

Sus ojos rubí estaban clavados con los míos y sus manos atraparon mis mejillas con delicadeza, su sonrisa me cautivó más que eso y yo solo estaba atenta a lo que hacía, dolía mucho pero aun así lo quería, quería estar a su lado sin importar que, sin que me diera cuenta caía en sus redes frías pero calidas. Y para cuando quise reaccionar sus manos ya apretaban con fuerza mi garganta, no sabia que estaba haciendo él, pero de lo que estoy segura, es qué quiere ver me muerta.

¿Sabes algo? Eres tan linda e inocente, que podría besar te pero tan idiota... —fue allí que note su tono de voz, este no era mi perra y antes de hacer algo me tenía tirada contra el suelo.

No puedo dar me la dicha a perder, necesito esa licencia más que nada. ¡Seré un héroe sin importar que!

Quien diría que cairias tan rápido, ¿Encerio sientes algo por él? —decía aquel importor en gran tono burlón.

Tenia sujetado mi brazo con fuerza y al tratar de hacer algo o moverme este se me torcia más causando me dolor.

Pobre, ¿Encerio piensas que me enamoraria de ti? —mis ojos se abrieron a más no poder y ese miedo me invadió de forma rápida, como si aun que el no fuera Bakugou, sus palabras me dolían como quiera— ¿Por qué he de enamorar me de una mocosa como tú?

¡Eres un cobarde! ¡¿Por qué no peleas en tú forma original?! —le reclame pero más que eso, era como rogar que parará.

¿Por qué te voy a hacer caso? Fea...

¡Maldito cobarde! —grité y mordiendo mi labio con fuerza me moví rápido, aun que me lastimara no me importaba, y con una explosión me aleje de él o ella— Debes dar vergüenza.

¿Vergüenza yo? ¡Ja! La que da vergüenza eres tú, maldita villana —su sonrisa me hizo enojar más y que decir de sus ojos.

Me cabeza me dolía y sentía una gran necesidad de huir, pero en vez de eso solo estaba allí escuchando sus propias palabras; Sabía que no era el pero aun así me dolía demasiado entonces...

Divididos (Bakugou Katsuki Y Tu) (Pausada(Donde viven las historias. Descúbrelo ahora