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Unos cuantos días habían pasado desde el examen, no sabía si había aplicado o no, pero lo único que sabia era que el brócoli andante no deja de exigirme mucho. ¿Razón? Bueno últimamente tanto él como yo, nos pusimos un reto diarios, y ese reto era que todo el día entrenariamos hasta que nos duela los huesos; Y a quien le duelen en este preciso momento es a mi; Hacer lagartijas no es nada fácil, y peor aun teniendo al cara de bebé encima de mí.

Cuarenta y uno, cuarenta y dos, cuarenta y tres —decía él subiendo el numero poco a poco; Sonara de mala educación pero, quien debería de hacer las es el yo no— Y... Cuarenta y nueve.

Fue el ultimo número y fue el ultimo movimiento que hice antes de caer al suave césped. Mi respiración estaba tan acelerada que podría decirse que me eche a correr un maratón. Odiaba el que me pusiera hacer lagartijas, pero el lado bueno es que me recompensaba con un helado de napolitano.

Ya hay que tomar un descanso — dijo el para ayudar me a levantar del suelo.

¿Cómo lo hice? —comenté en referencia al entrenamiento.

¡Lo has hecho excelente! —exclamó con una sonrisa.

Muchas gracias —todo este día me la pase con él, incluso me sosprede que el tiempo valla lento.

Le diré a mamá que prepare la cena —continuó hablando; Era verdad, desde que me invito a su casa su madre era una persona amable conmigo, aun que en un principio se puso en pánico, aun no entiendo el porque.

Esta bien, solo que se me hace injusto que ella cocine y nosotros no hagamos nada —comenté algo apenada para tomar la toalla que había en la banca— Seria bueno si le ayudamos un poco ¿No?.

Si tienes razón, en ese caso hay que dar nos una ducha ambos y ya le ayudamos —Sonrío y yo solo alce una ceja ante lo que dijo; Tardo solo diez segundos en entender y sus mejillas tomaron un color rojo— ¡N-no lo dije en ese sentido! ¡Solo...! ¡Deja me en paz!

Me encantaba poner lo así, sobre todo hacer lo enojar, pues parecía como una ardilla enojada. Je' quien diría que me terminaría agradando este chico, si que es todo un bufón.

Me senté en la banca y suspire; Me sorprende que tenga buena vista el cielo estando aquí. Una leve sonrisa se formo en mi rostro, en verdad me agrada estar aquí, sobre todo con el brócoli andante.

Aun recuerdo que cuando conocí a la madre de Midoriya, por accidente le dice "Mamá brócoli", ese mismo día me disculpe a cada cinco minutos; Imaginen decir le así a la madre de tu amigo, el lado bueno es que no se lo tomo a mal, aun que el brócoli andante me dijo todo el día del porque le puse ese apodo; No se callo hasta que le metí un pedazo de pan en la boca.

Me toque los labios por unos segundos con la llema de mi dedo soltando un largo suspiro; Estaban rececos y rotos se podría decir que no me los cuido, de echo cada vez que me los chupaba me ardían, debería de comprar un labial para no tenerlos así.

Ahora que lo pienso, comienzo a preguntar me si en verdad pase el examen, seria una pena si no lo hago aun que, aun así no me detendre, puedo hacer otra cosa que ser héroe.

Posiblemente... Algo más que solo ser una más en aquella lista

[...]

Hace un día, le compre algunos libros a una viejita que en verdad se miraba que necesitaba dinero, por desgracia me di cuenta de que era un villano que cambiaba de forma; Veamos y pensemos, podría haber llamado a un héroe o... O, solo lo dejo ir, bueno el lado malo de todo esto, es que me lleve una regañada por parte del brócoli andante y la mamá brócoli.

Divididos (Bakugou Katsuki Y Tu) (Pausada(Donde viven las historias. Descúbrelo ahora