Divididos (Bakugou Katsuki Y Tu) (Pausada(

7.-

Ocho pruebas, ocho largas pruebas que creí que jamás iban a terminar, sin embargo se fueron volando al paso que llevaba; Se podría decir que cuando algo me gusta el tiempo va lento y cuando no me gusta va rápido, pero cuando es mitad y mitad el tiempo pasa a su paso.

No podría decir que me dolían los huesos o que me sentía cansada, no al contrario, me siendo bien, como si me sintiera un tanto aliviada. Se podría decir que las cosas en el día iban bien, todo normal para ser el primer día, pero bueno ¿Qué se da?.

En este momento estoy peleando un poco con mi uniforme de entrenamiento, no pasa con el, solo que, hubiera sido mejor si me hubieran dado uno de hombre; El de mujer no me sienta bien, se las razones, de echo me siento más cómodo con el, pero este, me aprieta a más no poder y no lo tomen a mal, me resalta tanto mi trasero como mis pechos, y ese es el jodido problema, no hay ropa de mi talla y por eso siempre usa camisa algo grandes.

En este momento todos nos encontrabamos en el campo esperando que Midoriya lanzara la bola que tenía en su mano; Viendo lo y conociendo lo se que esta pensando miles de cosas, sobre todo porque el Sensei le dijo algunas cosas al tener lo enredado con aquellos trapos.

La tensión estaba en el aire, y que mejor que romper el silencio que me molestaba. Silve llamando la atención del cara de bebé y sonreí; Espero que no haya salido una sonrisa de psicópata.

— ¡Da todo de ti! —grité para alzar mi brazo y dejar lo caer a mitad de mi cuerpo, mostrándole en su mi pulgar; él entendió la señal.

Fue allí que no tardo dos segundos en lanzar la bola demasiado lejos, tanto que supero el record de Kacchan; Valla que poder que le All Migth es algo fantástico.

El sonido de las explosiones llamaron mi atención por lo que mire como aquel de ojos rubí corria totalmente furioso; No sabia que pasaba, pero se que le esta molestando algo de Midoriya. Suerte que el Sensei volvió a hacer de las suyas con su Quirk, aun así las cosas no iban a seguir bien.

De manera rápida y asustada el brócoli se acercó hacia a mi para sonreír, pero en este momento no me sentía feliz; Debería pero no lo estoy, estoy enojada y preocupada, sobre todo por el maldito oxigenado.

— ¡¿Me viste?! —exclamó y sentí.

— Lo hiciste genial —poniendo una mano en la cabeza de él, pase a revolver su cabello— Te felicitó.

— Fue algo difícil —de pronto sus mejillas empezaron a colorarse— ¡Pero lo logré!

Mi mirada se fue hacia él y en ese momento vi de nuevo esas chispas en sus manos; Esta salida habrá algo de movimiento.

El día paso como siempre, o al menos eso es lo que yo imagine, al final de todo el Sensei dijo que era una broma de quien quedara al final seria expulsado, era solo para sacar el 100% de nuestro poder. Sin embargo me sorprendió quedar en el número 16, no entendí bien porque estaba allí, y si lo supiera seguiría con la misma pregunta del ¿"Por qué estoy allí"?.

En la salida por alguna extraña razón me sentía mareada y con algo de confusión; Al parecer el tratar de adaptarme a algo nuevo me afecta.

Cuando salí del instituto no muy lejos vi a tres personas que se me hicieron conocidas y más por la mochila amarillenta que llevaba el del medio. Entre más caminaba hacia él, sentía que alguien más lo hacía, ¡Sorpresa! La perra explosiva tambien.

Cuando quede atrás de ellos le di una patada a la mochila del brócoli tirando lo al suelo y viendo como los dos de sus lados me miraban confundidos.

— Oye tonto, ¿Es qué se te olvida que me debes algo? —dije para notar su sonrisa nerviosa— Lo sabía, bueno sera mañana.

Dicho aquello me aleje de allí, o al menos eso pensé de no ser por la pacifista.