Cuando era niña, siempre pensé que la vida era como un algodón de azúcar, todo sería dulce y grandioso; Que torpe fui en su momento, estar llena de energía que solo se apagó con un solo accidente. De niña admiraba a mis padres, me sorprendía el como podían salvar a muchas personas de estar en peligro, quería ser como ellos también como otros héroes, queria poder salvar personas y que ellos me vieran como ven a los demás héroes, poco a poco quería ser mayor y poder demostrar a todos de lo que era capaz, pero no todo salia bien.
Tan pronto tuve mi primer Quirk empecé a presumir lo en el jardín escolar, era sencillo usar lo, claro no dañaba a nadie en absoluto, mamá me dijo que sencillo de usar lo y me enseño a hacer varios trucos, estaba feliz, demasiado y más al saber que tenia otro Quirk, sin embargo eso fue lo que hizo que mis padres me cuidaran doble y no porque me hiciera daño con el si no, por miedo a que le hiciera daño a los demás; Era como si fuera una amenaza por completo para todos, eso hacia que me molestara mucho.
Al cumplir tan solo ocho años las cosas empeoraron, burlas, regaños, golpes, abusos, me llegaba de todo, no hice nada por miedo a que dañara a los demás y mis padres me vieran con mala cara (aun así lo hacían), me descuidaron tanto que cuando fue el accidente no estuvieron presentes. Había sido un día difícil para mi, me habían lanzado mis compañeros de clase al estanque y eso me causo algunos goloes leves (nada que no se cure con alcohol y venditas).
Cuando llegue a casa mamá y papá estaban trabajando, salvando personas y eso me agradó, hice lo que tenía que hacer y salí al jardín para jugar poco; De saber que aquello me sucederia no lo hubiera hecho. La escuela no era el único lugar donde me molestaban en casa igual, niños de la calle que solían ser mis amigos, llegaron de la nada a lanzarme piedras, por suerte me defendí bien, pero no tenía reflejos del todo bien. Una puedes filosa me cayó en la cabeza causándome una herida, trate de detener lo pero después otra piedra golpeo mi ojo en el mismo lado. Los niños salieron corriendo y yo solo entre a casa a detener el sangrado, los vecinos se enteraron por parte de una señora que me vio y no tardo en llamar a mis padres.
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Cuando me vieron me llevaron hospital, por suerte no había sido muy grave, al llegar a casa solo me encerre odiandome y odiandolos a ellos, podían salvar a miles de personas pero no a su pequeña hija. Me volví fría y cortante me llamaron la atención y trataron de arreglar algo que ellos rompieron, trataron de remediar una herida que jamás curaron en su momento. Hicieron trizas el sueño de una niña solo por un poder que no era peligroso, la encerraron con tal de que se remediara todo; Era como encerrar a un león.
Perdí conexión rápidamente con mis padres después de la decisión que tome; Era bueno tanto como para ellos como a mi, así ellos no tendrían un estorbo con el cual lidiar y yo podria usar mi Quirk para algo bueno; Años de soledad por culpa de algo, era patético todo eso, yo solo quería que ellos me dijeran "Con ese poder seras una gran heroína" y no un "Podrías lastimar a alguien", era dificil vivir sola sin alguien a quien pedir le consejos o que te recuerde cada minuto recoger la habitación o incluso asegurar te de que estés bien.
