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Día tras día, noche tras noche, mañana tras mañana e incluso en las madrugadas era el tiempo que tomaba para entrenar, claro el brócoli andante me ayudaba con el combate cuerpo a cuerpo y con el Quirk no podíamos, claramente el no lo sabe manejar el suyo y yo tengo dos, seria injusto jugar así. A pesar de todo nos tomábamos pequeños ratos para divertirnos, pero siempre estábamos más ocupados con lo del Festival Deportivo. En ocasiones me quedo a dormir en su casa pero no es por lo que desee; Sobre pasarme me afecta mucho (ahora me arrepiento de haber lo regañado hace un año cuando comenzamos a entender las cosas de otro modo).

Son las seis de la mañana y estoy corriendo por los alrededores de el parque que esta cerca de mi departamento (a al menos unos veinte minutos); Tengo que esforzarme demasiado, tengo que hacer lo, no por nada me esforce para entrar a la U.A; Me esforce para mostrarle que si puedo seguir de pie, que puedo a pesar de lo que pase, algo que podría a ver ido bien pero no, no será así.

La batalla ha cesado; la noche hospitalaria
al través de la lluvia isócrona se alonga,
sobre la inmensa mancha de tierra visionaria
que el fúnebre silencio con su ritmo prolonga.

La luna va saliendo y en la ruta desierta
traza sobre los charcos trémulos arabescos
y como estatuas rotas, en un jardín, abierta
la boca, vénse mútilos cadáveres grotescos.

Los árboles proyectan siluetas inquietantes;
el camino se alarga reluciente, aguanoso,
con reflejos sutiles; lucecillas distantes,

y a lo lejos ¡muy lejos! resuena todavía,
escondido en el bosque el cañón fragoroso,
¡estertor del combate en su horrenda agonía!.

De la vida aprendí pequeñas cosas, de las personas muchas, de las acciones poco, de las palabras menos, solo se que la vida tienes que vivirla al cien por ciento; Pero yo solo la viviré al cincuenta por ciento, aun me falta mucho para estar estable y segura de cruzar esa línea.

Sin pensar lo o ni siquiera pedirlo, a mi mente sólo llego aquella mirada asesina de ojos color rubí; ¿Por qué? No lo entendió, ¿Por qué me imagine su mirada? ¿Por qué lo hice?. Mi corazón estaba latiendo rápidamente y no porque este corriendo más rápido, no, no, ¡Estaba latiendo por esa rubia oxigenada!.

No, no, no, no ¡No! No me puede pasar esto, no me puedo estar enamorando de él mucho menos que me este llamando la atención, además él es un maldito mocoso sin respeto alguno a otra persona; ¡Quiero que me trague la tierra!.

[...]

El día dichoso llego y por defecto me levante más temprano de lo normal (aun quería entrenar un poco antes de ir me). Me arreglé y me dispuse a ir de camino al instituto, me sentía extraña, como si todo a mi alrededor se fuera en paso lento, todo menos yo, yo era quien caminaba como si nada.

Al llegar nos pudieron que usaramos el uniforme de los entrenamientos, para mi suerte estaba bien; Podía moverme un poco más y el lado bueno es que me sienta bien. Después de eso nos llevaron a un salón de espera, yo por mi parte no entre, necesitaba comer algo de dulce antes de iniciar el Festival, cuando comí lo necesario regrese al lugar, pero al abrir la puerta escuché con atención como aquel chico de cabello albino y rojo le declaraba la guerra a Midoriya.

Aveces siento que a quien le va peor es a él y no a mi; Nacer sin Quirk, creer de niño que seras un héroe y que la sociedad te mire con malos ojos... Estamos igual los dos.

Por orden salimos y nos dirigimos al estadio; Me sorprendía la cantidad de gente que había, poco a poco me ponía más y más nerviosa, en verdad lo estaba y sin querer le había tomado la mano al brócoli andante, quien al ver mi acción se sonrojo a más no poder, pero luego hizo mueca de dolor; ¡Le estaba apretando la mano de los jodidos nervios que llevaba!.

Divididos (Bakugou Katsuki Y Tu) (Pausada(Donde viven las historias. Descúbrelo ahora