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Las pasantías habían terminado y con eso los sermones también; ¡Aleluya Dorime! Al fin puedo hacer lo que quiera, no todo pero si puedo actuar como yo quiero. Además quiero dormir y terminar de leer el libro de poemas que por accidente olvide en la sala de mi bella casa y ahora que lo pienso olvidé dar le el alquiler a la señora; Espero y no me haya tirado mis cosas a la calle.

Nos encontramos en la puerta de la agencia tanto Bakugou como yo, yo quería despedirme de Best Jeanist y Bakugou él, no sé. A decir verdad no se que hace aquí, desde mi punto de vista ya debería estar lejos de este lugar por todo lo que le hicieron pasar.

Muchas gracias por su ayuda —dije con una sonrisa; Últimamente mis sonrisas ya no dan miedo como antes.

No hay de que, en verdad me alegro tenerlos aquí —con el mismo tono de voz respondió.

Sus enseñanzas me enseñaron mucho —comenté. A pesar de tanto sermón algo se me quedó en el cerebro.

Eso es bueno, por cierto ambos se ven espectaculares —nos halago— Sobre todo su Bakugou.

Este mismo miro a otro lado mientras chaqueaba la lengua; Si no quiere que le digan cosas ¿Qué hace aquí?

Gracias nuevamente —haciendo una reverencia me di la vuelta de camino a mi hermosa casa.

Antes de seguir saque mi teléfono y le mande un mensaje al brócoli andante para charlar un poco, quería ver lo y saber todo sobre lo de sus pasantías (también sobre el accidente que tuvieron). Cuando estaba a punto de cruzar la calle note que Bakugou me seguía y eso se me hizo raro, supongo que igual tomará la misma línea de tren que yo.

Así fui por todo el camino escuchando música hasta llegar a la estación de tren, y como lo dije Bakugou se subió a la misma línea de tren que yo. En medio de mi viaje mi teléfono vibró notando que me había llegado un mensaje de un numero desconocido, por lo que al abrir dicho mensaje noté de quien y de que se trataba.

Suspire con profundidad y traté de calmarme. En verdad Mr. Compress aveces me da sustos que no me gustan, por ejemplo ahora que toco de nuevo el tema de mis padres. Sobre todo él sabe la razón; Era lo mejor para ambos, era mejor que tuvieran una reputación buena en vez de una donde dijera que eran los culpables del porque su hija salio distinta a ellos.

No es para mal, no es para nada mal. Pero en verdad fue la mejor decisión, además yo tenia planeado viajar por todo el mundo y así será, terminando la U.A viajare para ayudar a los demás, a todos sin importar qué.

Al llegar a mi destinó me sentí aliviada, lo primero que haría seria ir por una gran cantidad de azúcar, por lo que un pay de fresas me hará bien.

Oye fea... —escuché a mis espaldas y gire un tanto desconcertada.

¿Si? ¿Qué pasa? —pregunté para notar que Bakugou no paraba de ver me.

¿Tengo algo en la cara?

¿Cómo siguen tus manos?

Eh... ¿Bien? No sé.

Me sentía avergonzada por lo que había pasado. No puedo creer que el sentimiento me ganara en ese momento, pero bueno, después de todo algún día iba a pasar eso.

Dejame ver —sin preguntar me tomo mi mano derecha mientras la movía de un lado al otro esperando a que pasara algo— Están mal, te llevaré a mi casa a curarlas.

Eh pero Kacchan —¿Es enserio? Es todo lo que dirá él.

¡Vamos! —ordenó y me jalo como si nada.

Divididos (Bakugou Katsuki Y Tu) (Pausada(Donde viven las historias. Descúbrelo ahora