Los abuelos de _____ estaba preocupados, necesitaban sangre para poder salvar a su nieta.
-¿Que podemos hacer?- pregunto la señora Marcela a su esposo.
-Tendrás que llamar a tu hijo Marcela, no creo que se niegue tratándose de su hija- comento el abuelo un tanto serio.
-¡Pero Adolfo, sabes que el es un hombre ocupado!- hablo preocupada.
-Solo hazlo, Marcela, se que el no es mi hijo, pero a _____ la veo como mi nieta aunque no sea de sangre, la amo y no quiero que le pase nada- hablo seriamente- lo siento mucho pero ahora es cuando _____ necesita de su padre.
Marcela asintió, sabia que su marido tenía razón era hora de que su hijo se hiciera responsable de su hija, tan solo una vez, y mas cuando se sabe que la vida de aquella chica inocente esta en riesgo.
-Llamare a Mikey, tenlo por seguro- comento.
De pronto un chico pelinegro se acerco un tanto curioso.
-¿Disculpe ustedes sin los abuelos de _____?- pregunto.
Los señores sonrieron, les agrado saber que había un chico que se interesaba en su nieta.
-Así es joven, ¿con quien tenemos el gusto?- pregunto Adolfo.
-Soy Jos Canela- les extendió la mano a ambos - un amigo de _____.
-Eso es genial y ¿De donde conoce a mi nieta?- Jos/ Aidan abrió los ojos a mas no poder pues lo habían agarrado desprevenido para responder la pregunta.
-Aaaah, ella, la conozco por que...
Vamos en la misma universidad y la volví a encontrar en su trabajo, en la biblioteca- comentó seguro de lo que decía.-Oh, me alegra que haga amigos, de por si mi nieta es muy huraña, no es fácil para ella hacer amigos, hablo Marcela.
-Si, esta bien- hablo Jos/Aidan restándole importancia al tema- ¿Cómo esta? Supe que tuvo un accidente.
-Hay chico, estamos muy preocupados perdió mucha sangre y- el abuelo que respondía la pregunta hizo una pequeña pausa- sea muy difícil conseguirla, trataremos de contactar a su padre, para ver si puede ser donador.
Aidan sintió que el mundo se le caía al escuchar eso, tenia miedo de que _____ no sobreviviera.
-¿Puedo pasar a verla?- pregunto el pelinegro.
-Claro, pasa- contesto la abuela que aun tenia expresión de angustia.
Aidan asintió en forma de agradecimiento y se acerco a la habitación de _____.
Al abrir la puerta lo primero que vio fue el delicado cuerpo de la chica que le había robado el corazón, apretó los párpados, entró y cerro la puerta detrás de el.
-Esto es mi culpa- susurro mientras se acercaba a la cama.
El cuerpo de _____ esta cubierto de vendas a excepción de su cara la cual solo tenia unos pequeños rasguños, sus largas y negras pestañas resaltaban en su rostro, sus labios blancos a falta de sangre, al igual que sus mejillas que no tenían color.
-Perdóname _____- dijo el pelinegro mientras tomaba su mano.
_____ apretó la mano de Aidan y comenzó a despertar.
-¿Aidan?- comento débilmente.
Aidan miro a _____ asombrado.
-¡Despertaste!- hablo sonriendo.
Ella igual sonrió, pero a diferencia de la sonrisa de Jos/ Aidan la de ella era mas débil.
-No podía perderme tu visita- hablo mientras respiraba con dificultad.
-¿Como sabes que soy Aidan? se supone que soy Jos- _____ negó.
-Tienes algo que...- tomo aire- te hace diferente a cualquier chico, no importa si ahora estas en el cuerpo de Jos.
-En verdad lamento lo que te paso, esto es mi culpa.
-No digas eso...- dijo débilmente- No es culpa de nadie- sonrío- Aidan.
-¿Dime?
-Voy a morir ¿verdad?- al escuchar esas palabras se le heló la sangre.
-¡No, claro que no! ¿Por que dices eso?- dijo serio y a la vez nervioso.
-Lo presiento- Aidan negó con la cabeza.
-No _____, vas a estar bien, te lo juro, al igual que juro que siempre te hoy a proteger, perdóname por irme de tu lado, si no me hubiera ido nada de esto te hubiera pasado, sigo insistiendo en que esto es mi culpa- Aidan miro a _____ quien ya había cerrado los ojos.
Estaba demasiado débil para estar despierta.
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Hijo de la Luna | Aidan Gallagher | Terminada
RomanceLa leyenda que nadie quiere contar. la vida de _____ Basteri es sumamente normal, la típica vida de una chica de 19 años que solo busca ser alguien en la vida, ella a decido estudiar en la Universidad la carrera de Filosofía. Todo iba bien hasta que...