Caminábamos por el campus de la Universidad, íbamos hacía nuestra aula para que pudiera recoger mis cosas y marcharme a casa.
-No te preocupes _____, si dejan algo de tarea o dicen algo importante yo te aviso- Me dijo Asher mientras me miraba algo preocupado.
-Gracias Asher, de verdad te lo agradezco- le sonreí.
-No hay de que, _____.
-Oye, lamento que no entraras a clases ahorita- siempre odie que mis amigos salieran perjudicados por mi.
-No tienes por que preocuparte, el profesor de la clase que nos toca es comprensivo, entenderá el motivo y me dejara entrar, no te angusties por eso- escuchar eso me tranquilizo un poco- Lo que debes hacer es descansar y no preocuparte por cosas insignificantes- comento Asher- Lo que te paso no es normal.
-Lo se, la verdad no estoy tranquila por eso- suspire- solo espero que no vuelva a pasar.
-Si, debes seguir las recomendaciones de la enfermera.
(...)
Iba en camino a casa, el autobús avanza muy lento, debo decir que odio eso, pero en esta ocasión no me importo.
Aidan... Aidan Gallagher. En verdad ¿El puede llegar a ser tan malo?, es un misterio, algo que por alguna razón me ha llegado a interesar.
El autobús paro en una gasolinera, la música que traía puesta me saco de mis pensamientos, "You Rock My World" de Michael Jackson era de mis canciones favoritas. Sonreí al escucharla me traía muchos recuerdos buenos, los cuales se habían esfumado. Mi vida no ha sido muy fácil, he sufrido muchas cosas, algunas son traumáticas.
Por ejemplo cuando tenía 17 años tuve un novio, lo quería demasiado, pero murió en una redada de una discoteca, alguien lo empujo que se golpeo la cabeza tan fuerte que estuvo en coma durante dos semanas, me sentía tan culpable, yo estaba ahí y no pude evitar que lo empujaran, fue un milagro que yo saliera viva de ahí, lamentablemente el golpe fue demasiado severo y murió, su nombre era Jesús Omar, era un chico increíble, tenia una voz hermosa, le encantaba cantar. Al recordarlo el corazón se me encogía, y si percatarme mis ojos estaban apunto de derramar lágrimas. Odio, odio con todo mi ser mi ser las discotecas, odio que los jóvenes como yo van a divertirse ahí sin pensar en los riegos, les tengo pánico por que ahí fue donde perdí al primer chico que llegue a amar.
#Flashbakc.
23 de Mayo de 2015 (Un día antes de su muerte)
Apreté los párpados para evitar que las lágrimas salieran pero fue inútil, el tenía un futuro por delante, era talentoso debí haber muerto yo, no el, recordé todas las canciones que había escrito para mi, todas las tengo en un CD, me que regalo en nuestro último aniversario.
Otra cosa trágica que sufrí, fue la muerte de mi madre en este año, ella estaba gravemente enferma desde hace un tiempo, tenía una enfermedad crónica llamada leucemia, esta enfermedad fue acabando poco a poco con su vida, hasta que un dia me la arrebataron de mi lado, ya no tenía mamá que era la que siempre estaba ahí para mi, la que me daba consejos, la que me brindo su amor cuando murió Jesus, siempre que me preguntan por ella y como murió siempre digo que fue en un accidente, prefiero eso a recordar su agonía con esa enfermedad horrorosa.
No se que tiene la vida contra mi, siempre me quita a las personas que mas amo.
En cuanto a mi padre, solo lo veo una vez al año, siempre ocupado, sin tiempo para mí, con sus preocupaciones, a veces siento que no le importo. Nunca pregunta por mí, ni si quiera intento darme aliento cuando mi madre murió. A los únicos que les importó es a mis abuelos.
Tonta _____ tus lágrimas no sirven de nada, como si con ellas pudieras revivir a todas las personas que perdiste.
Abrí los ojos y me di cuenta que ya había llegado al pueblo que me había mandado mi "amado padre". Limpie las lágrimas y baje del transporte , en esta ocasión no me importó la gente y su estúpida manía de persignarse por las personas que bajan a este pueblo.
Eran las 11:39 de la mañana y aun parecía que eran las 7:00 a.m, fruncí el ceño al notar la neblina y las calles desiertas, sin mencionar el frío que hacía y el aire, me abrece a mi misma y di unos pasos. Esto es raro.
-Pobrecita- escuche una voz no mu lejana, gire para todas las direcciones, se de quien se trataba.
-¡Déjame en paz!- exclame, no estaba de humor para lidiar con el.
De pronto Aidan se encontraba en frente mío. Abrí los ojos al notar el lindo rostro albino molesto, que fue cambiado por una sonrisita.
-¡Hola preciosa!- dijo mientras caminaba al rededor mío- ¿Un mal día?- se detuvo a mi costado y me miro de reojo.
-No te importa- el soltó una carcajada.
-Es una lastima pensé que tal vez... querías compartir con alguien tus penas.
-¿Crees que te diría algo de mi vida?- dije con amargura.
-Puede ser- levantó un ceja- Por cierto nena, ¿Conoces a un tal Jos... Jose?- esto no esta bien.
-¿Que le has hecho?-hable molesta- ¡Habla maldito!.
-¿Que te hace creer que le hice lago? Insisto, esta gente si que se ha encargado de dañar mi reputación .
-¡Mira Aidan no quieras hacerte el inocente conmigo, que ya se como eres, mas vale que dejes a Jos en paz!
-Y si no ¿Que?- se acerco a mi lo suficiente para sentir su frío aliento sobre mi cara.
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Hijo de la Luna | Aidan Gallagher | Terminada
RomanceLa leyenda que nadie quiere contar. la vida de _____ Basteri es sumamente normal, la típica vida de una chica de 19 años que solo busca ser alguien en la vida, ella a decido estudiar en la Universidad la carrera de Filosofía. Todo iba bien hasta que...