La leyenda que nadie quiere contar.
la vida de _____ Basteri es sumamente normal, la típica vida de una chica de 19 años que solo busca ser alguien en la vida, ella a decido estudiar en la Universidad la carrera de Filosofía.
Todo iba bien hasta que...
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La noche estaba por llegar y mis abuelos aun no llegaban, seguramente después de ir al panteón fueron de paseo, y yo aquí encerrada, bueno de todos modos me iré a una fiesta sin su permiso.
Esperaba a que no se tardaran mucho, tome una maleta y metí el vestido ahí, unas zapatillas y unas joyas que harían juego con el vestido (imagen en multimedia) cerré la maleta, solo seria cuestión de que llegaran, entraran a su habitación y así podría salir por la ventana.
Ya habían dado las 9:30 y mis abuelos ya había llegado y decidí salir a su encuentro.
-¡_____!- dijo mi abuela ya que la había espantado.
-Lo siento, solo venia a deciles que me voy a dormir, estoy cansada- dije.
Mi abuela asintió.
-De acuerdo hija, que descanses- dijo mi abuelo.
-¿No quieres que Blanca te prepare un té antes de ir a la cama?- preguntó mi abuela.
-¡No! Así estoy bien, solo quiero ir a la cama- solté un suspiro- hasta mañana.
-Descansa- dijeron al unísono.
Me metí a la habitación y abrí la ventana por donde había salido la vez pasada a buscar a Aidan, observe que no hubiera tanta gente pasado y regrese a tomar mi maleta me acerque a la ventana y salí con mucho cuidado.
-Vamos, _____ no debes hacer mucho ruido- me dije a mi misma- solo unos cuantos pasos mas y somos libres.
Baje por la escalera que estaba en la cochera y cuando mis pies tocaron el pavimento corrí a la casa de Millie.
Cuando llegue toque en seguida y su mamá me abrió.
-¡Hola! Tu debes ser _____ Basteri- dijo con una sonrisa parecía emocionada.
-Esa soy yo- dije amablemente- mucho gusto señora.
La señora me tomo de la mano y me metió a la casa.
-Adelante linda, Millie esta en su habitación, me conto que irán juntas al baile de Luciérnagas.- dijo con una sonrisa.
-Así es señora.
-Me parece bien, ¡Nicolás, Millie decía la verdad, ira la baile con la hija de mi cantante favorito!- grito a lo que yo fruncí el ceño, la mamá de Millie me miro y se dio cuenta de mi expresión.
-Oh lo siento mucho, es que todos en este pueblo saben quien es tu papá, yo no le creía a Millie cuando dijo que iría al baile contigo- sonreí.
-¿Puedo pasar a verla?- dije tratando de evitar el tema de mi papá.
-Oh claro, su habitación esta justo ahí- me señalo el final del pasillo.
-¡Gracias!- dije y en eso se acerco un señor supongo que su esposo y el papá de Millie.
-Es ella- se escucho un susurro de parte de el, no le di importancia y entre a la habitación de Millie.
-Hola- dije cerrando la puerta detrás de mi, Millie ya tenia su vestido puesto era mas ligero que el mío ya que por la situación no se podría mover con un vestido enorme y la silla de ruedas.
-Hola- dijo alegremente- que bueno que llegaste, tenemos poco tiempo para arreglarte.
-Lo se, es que... me escape de casa y...
-¿Qué?- preguntó alarmada.
-Larga historia, luego te cuento, me voy a arreglar para vestirnos- dije poniendo la maleta en su cama- por cierto te ves muy guapa- le sonreí.
-Gracias _____- dijo sonrojada- ¿Te ayudo?
-Si por favor.
(...)
Después de un rato de lidiar con el cierre que se atoraba, si seguro era eso o ¿estoy gorda?, bueno no importa, después de lograr nuestro objetivo Millie me hizo unos rizos y una media coleta me gusto mucho, finalmente estaba maquillándome
-Estas hermosa, seguramente cuando lleguemos al baile, serás la victima de todas las miradas- dijo alegremente.
-Gracias Millie- dije- bueno ya estoy lista, hay que irnos apenas tenemos tiempo.
-Si ya vámonos, mi papá no llevara en su auto para así llegar mas rápido, iré a verlo- Millie salió de la habitación.
Yo volví a verme en el espejo, de verdad estaba muy linda, parecía una princesa, hace mucho tiempo que no me sentía bonita.
