El Juego de Las Apuestas © [BORRADOR]

48. La decisión final.

48. La decisión final.

1

—¿Entonces ya saben todo?

Les pregunto a los Collins. Su visita me ha caído de sorpresa. Ahora mismo los tengo sentados —sobre el sofá— frente a mí. Harry, Lucy, Shelsea y Charlie. Los cuatro me ven con felicidad. Como si están orgulloso, incrédulos de que yo sea su media hermana.

—Sí, nuestro padre nos contó todo —me contesta Charlie con su potente voz—.  Después fuimos donde tu madre para que nos dijera tu paradero pero ella no quiso hacerlo por que pensó que tú necesitabas un espacio para asimilar todo.

Ahora entiendo por qué no habían venido antes.

—Mi madre, siempre interviniendo en mis cosas —digo, blanqueando los ojos.

—La mejor noticia que te recibo en mi vida es saber que soy tu medio hermano —habla Harry muy emocionado. Me ve por encima de sus lentes—, ¡Te extrañé, Alice! Y siempre sentí que había esa conexión entre nosotros. Me siento muy feliz y asombrado a la vez.

Lucy y Shelsea sonríen. Yo también lo hago. Lo único bueno de ser una Collins es que soy la media hermana de unos chicos que siempre han estado para mí.

—Yo igual, siempre sentí una conexión especial hacia ti, Harry —respondo, luego veo al resto uno por uno—, Y también sentí una conexión con todos. Todas sus acciones hacia mí fueron buenas y sinceras, y me siento agradecida por eso.

—Aún no me lo puedo creer —habla sorprendida Shelsea—, esto no parece real.

—Concuerdo contigo —le dice Charlie—, es demasiada coincidencia como para creerla.

—Pero es una coincidencia real —comenta Lucy. Se levanta de su asiento y corre al mío para abrazarme fuerte, con regocijo. Sus delicados brazos me reconfortan.

—Me siento muy feliz de que seas familia nuestra —exclama al soltarme.

—También me siento feliz —digo sonriente, y ella se regresa a su lugar luego de esbozar una saludable sonrisa.

Mi vista se dirige a Shelsea y a Charlie, y recuerdo lo de Michaell, —Chicos yo no tuve nada qué ver con el plan que Michaell ingenió en contra de ustedes —les hago saber.

Shelsea asiente con mucha seguridad, —Eso lo sabemos. ¿Acaso creías que te mirábamos como culpables?

Me encojo de hombros, —La mayoría está diciendo eso y yo creí que se iban con la mayoría.

—¡Por dios, Alice! —exclama Charlie, sonriendo de lado—. Jamás te creeríamos capaz de hacernos daño, aunque tendrías mucha razón de hacérselo a nuestro padre.

Shelsea le pega con el puño en el hombro, y lo fulmina con la mirada.

—¿Qué? —pregunta él con tranquilidad—, No dije nada que no fuera cierto.

Su hermana niega con la cabeza.

—Alice, ¿No vas a perdonar nunca a nuestro papá? —duda preguntando Lucy. Enseguida todos los hermanos la quedan viendo con cierto desacuerdo.

Me sueno la garganta. Se vuelven hacia mí, —No estoy segura de eso —contesto, nostálgica. Me recojo el flequillo a un lado—, si estuvieran en mi lugar comprendieran mejor.

—Lo entendemos —habla Shelsea por ella y por todos, con comprensión—. Y si no quieres hablar de este tema tranquila.

Asiento, viendo el suelo. Harry suelta: —No sé ustedes pero yo sí acepto que nuestro padre es malo.