Nota importante: este capítulo está dividido en dos partes.
17. Christian y yo ya nos empezamos a querer tal y como somos [Parte I]
1
—¿Qué hace Myke aquí? —Lo ignoro y, enfadada, espero la explicación de mi madre.
—Te dije que te ibas a disgustar —me dice, caminando hacia él muy tranquila, acto que me hace enfurecerme aún mas ¿A esto era que se refería con eso de "se dice el pecado no la penitencia"? —. Es mi nuevo novio tal y como lo escuchaste.
—¿Pero Myke, mamá? —pregunto como si aún no lo procesara. Myke siempre fue el tipo de vecino mujeriego, el que enamora a cualquier tipa que vea pasar, y mama es toda una experimentada no entiendo como llego a terminar con él.
—Sí, con él —Le rodea el cuello con uno de sus brazos, sentándose en sus piernas. El sujeto le besa la mejilla. ¡No lo tolero esto! —. ¿Qué tiene de malo Myke?
—Ya lo conoces bien y sabes por qué me extraño —digo sin importarme que esté ahí. Creo que a él tampoco le importa por que tiene una sonrisota de oreja a oreja en su boca.
—Prometió cambiar por mí, mi niña.
—¿Crees que por simplemente prometerte algo lo va a cumplir?
Mamá, por la expresión de su rostro, parece hartarse de mi conducta, —Alice, ¿Por qué estás así? ¿Qué sucede contigo?—La pregunta es: ¿Qué sucede contigo? —dejo escapar sollozos de rabia—. Primero te escapas misteriosamente toda la tarde, a diario, y luego me sales con esto.
—Pero, ¿Qué tiene de malo mi relación con Myke?
Volteo hacia él y lo encuentro sonriendo como un patán, entonces lo escapo de matar con la mirada, —¡Myke es un mujeriego! ¡No lo quiero para ti!
Posteriormente salgo corriendo a mi habitación, lo último que oigo atrás es a mi madre, decirme que espere, y al cretino de Myke pidiéndole que me deje ir y que no me insista más.
Me tiro a la recámara, cojo la cobija y me abrigo de los pies a la cabeza. Mamá llega a insistir dos veces a la puerta, pero yo le digo que quiero estar sola para que me deje en paz así que se va.
Nunca me había enojado con ella, y ahora que lo estoy no sé cuánto duraré así. Supongo que hasta que acabe su relación con Myke, a quien no lo quiero para ella, él es un hombre malo, no la merece. Sé que tarde o temprano le va ser infiel, o ya lo es, y cuando se dé cuenta la dejará herida.
Pasó encerrada el resto del día hasta que se hace el día siguiente. Aprovecho el desayuno para comer bastante, pues ayer no cené ni almorcé de tan enojada que estaba.
—Te hice limonada —Meneo la cabeza, sin siquiera verla—. Alice, no puedes juzgar a Myke sin saber si cumplirá la promesa que me hizo. Nos vamos a dar cuenta que pasará más adelante.
—Sí, hasta que te pegue los cuernos y te deje ilusionada —advierto, sarcástica. Enseguida carcajea; me enfurezco más de lo que estoy por su reacción—. ¿Qué? ¿Acaso soy un payaso?
—Deja de decir tonterías —habla, recuperándose de la risa—. A mí nadie me dejará ilusionada. Sé más que tú sobre estas cosas.
Su comentario me deja dudando, ¿No se va sentir tan mal si Myke la engaña? Yo esperaba que sí, después de todo tiene una mentalidad igual que la de una adolescente. De seguro está ocupando a ese sujeto como un pasatiempo. Verlo de esa forma me deja despreocupada.
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El Juego de Las Apuestas © [BORRADOR]
Teen FictionLA EDICION MEJORADA DE ESTE LIBRO ESTÁ DISPONIBLE EN FISICO Y EN DIGITAL POR AMAZON COMO: «EL JUEGO DE LAS APUESTAS: UNA COMEDIA ROMANTICA» ESTE ES SOLO UN BORRADOR. Alice y Christian se enfrentarán a su peor año en el libertino Elit High College. C...