26. Ya no sé lo que siento por él
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...Querido diario, estoy desesperado. No sé qué hacer ante la idea de que mi padre me mandará lejos, a un internado fuera de este país. Por ese motivo a mis 14 años he decidido salir de aquí, de este encierro en el que me encuentro aunque creo que no es una buena idea.
Viéndolo desde otro punto estaría mejor internado que con una familia que olvida servir mi plato a la hora de comer, una familia que se le ha olvidado tres veces consecutivas mi cumpleaños, una familia que vive preocupada en sus asuntos, sus vanidades y sus lujos antes que en un chico como yo, un pobre que durante estos 14 años pasó la mayor parte de su tiempo encerrado en la habitación, leyendo, estudiando ó inventando cualquier otra actividad que no fuera bajar a la sala y estar bajo la presencia dolorosa de una familia de la que soy un cero a la izquierda...
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Hoy, unos compañeros de clases harán una pijamada pero lamentablemente yo no podré asistir. Mi padre y mi madre dicen que yo no encajo con el resto de los niños de ese círculo social y no por el dinero sino por que ellos están llenos de vanidad, perfecciones en sus caras, ropa de marca, y tienen más admiradoras que yo que sólo tengo cero, que tengo un montón de espinillas en la cara, que no suelo ocupar la vanidad para enamorar a la chicas, que simplemente soy distinto a ellos...papá me dijo que hasta que empezara a aprovechar mi supuesta belleza física. dejará asistir a reuniones como esas...»Mi boca se abre como "O" luego de leer esos fragmentos del diario. Estoy perpleja. Lo de la desatención ya me lo sabía, pero lo otro aún no lo puedo procesar.
¿Christian era un niño distinto al que ahora es, era un niño nerd en otras palabras? Pero eso cambió por culpa de, ¿su padre?
No debía inculcarle ningún tipo de antivalores. Está claro que por culpa de ello y de la desatención ahora es quien es.
Escucho unos pasos aproximarse a la puerta, cierro de golpe el diario, y lo guardo en el mismo lugar donde estaba. Luego suspiro, tratando de liberar la tensión que el contenido de ese libro me ha generado.
Cuando él entra agradezco no haber desordenado nada en medio de mi búsqueda. Me ve confundido. Tiene una bandeja con comida en las manos.
Yo inclino el rostro, apenada ahora que conozco su pasado, ahora que sé quién era en realidad.
—Te estaba buscando para darte esto.
Lo veo por fin. Sus ojos están de color transparente. Camina a mí, me da la bandeja, la tomo y luego se sienta a mi lado, sobre la cama.
—Gracias —digo, pellizcando el trozo del pollo rostizado que me ha traído.
Se toca las rodillas con las palmas, —Bueno, creo que me voy por que tú estás disgustada conmigo y no quiero molestarte.
—Espera —le pido pero no sé qué estoy haciendo. Se me queda viendo dudoso—. Quédate a comer conmigo.
De forma instantánea el rostro se ilumina con una sonrisa, —Está bien, entonces iré a traer mi plato, y...
—No —le señalo la parte de la cama en la que estaba sentado—. Quédate aquí, y comemos del mismo plato.
Frunce el ceño, pero obedece. Seguramente se estará preguntando: ¿Qué me pasa?
«Pasa que leí tu diario y ahora entiendo por qué eres como eres, por qué te esfuerzas por encajar en el mundo de los chicos vanidosos», le trato de decir con una mirada comprensiva.
—¿Ya no estás enojada conmigo? —Coge un trozo de lechuga de mi plato, y se lo lleva a la boca. Niego con la cabeza—. Te noto rara.
—Estoy bien —le digo, fingiendo sonreír. Pongo la bandeja en el espacio que hay entre ambos—. Comeremos aquí, encerrados, los dos.
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El Juego de Las Apuestas © [BORRADOR]
Ficção AdolescenteLA EDICION MEJORADA DE ESTE LIBRO ESTÁ DISPONIBLE EN FISICO Y EN DIGITAL POR AMAZON COMO: «EL JUEGO DE LAS APUESTAS: UNA COMEDIA ROMANTICA» ESTE ES SOLO UN BORRADOR. Alice y Christian se enfrentarán a su peor año en el libertino Elit High College. C...