30. Tú ya conoces de mí, ahora quiero saber de ti.
1
Para nuestra suerte el auto estaba en perfecto estado. Bajamos frente a un café, Christian me toma la mano, y así entramos al sencillo sitio, compuesto que tiene cristales en vez de pared. Escogemos uno de los cómodos sillones que están pegados a la pared, para sentarnos.
Cuando la mesera llega a retirar su pedido, yo elijo una hamburguesa extra, y bebida de limón. Christian pide lo mismo que yo. Mientras ella llega, nos vemos uno al otro, sonriendo. No me importa cuántas veces lo hacemos si la causa de nuestra sonrisa es por que estamos juntos.
La mesera llega, deja las hamburguesas y la bebida sobre la mesa. Luego se va. Christian no espera a más para pegarle un mordisco a su pedido, pero yo ni siquiera tomo la hamburguesa por que veo que de pronto Shelsea y Ryan entran al café, ella me saluda con la mano y se sienta cerca de nosotros mientras yo le devuelvo el gesto.
Christian, limpiándose con una servilleta voltea extrañado, y se da cuenta que su hermana está detrás de él. Ambos se asienten como saludo, pero Ryan pareciera forzado a sonreír.
—Veo que no somos los únicos que quisimos comer afuera —me dice mi novio. Asiento. Tomo la hamburguesa y le pego un mordisco—, y creo que es por la misma causa.
Dejo de masticar, confundida, —¿Por qué dices la misma causa?
—Por que yo decidí comer afuera contigo para no estar cerca de mis hermanos, y de mi padre. Ryan hizo lo mismo.
Desde luego sé que los Collins no acepta la relación que Shelsea tienen con el chico tatuado, y también comprendo el acto de Christian al comer afuera. Pero ahora que ha vuelto a sacar el tema, siento que ese es otro de los problemas que le debo ayudar a afrontar.
—¿Por qué no intentas llevarte bien con ellos una sola vez?
Voltea los ojos, —Ya he intentado, pero al final es absurdo. Sino se me vuelven insoportables, yo me les vuelvo insoportables a ellos. Creo que jamás van a quererme tal y como soy. No como lo haces tú.
—Yo te quiero tal y como eres, ¿Sabes por qué? —Se detiene de masticar, esperando mi respuesta— por que no eres insoportable como lo crees. Eres un chico dulce, tierno y con un corazón muy puro. Un niño bueno.
—¿Un niño bueno? —Casi se ríe de lo que digo—. ¿Por qué lo dices?
Por que leí tu diario.
—Por que lo he notado —Mentira—. Además, si en el algún momento tienes un carácter insoportable con ellos es por lo desatento que han sido contigo, pero sé que en el fondo te quieren.
—Eso no va a quitar la marca que han dejado en mí —dice Christian, pasando de la tranquilidad a la seriedad tan rápido. El tema no le gusta para nada. Y yo de necia tocándolo.
—Cuanto quisiera yo tener una familia así de numerosa —digo con anhelo.
Se queda pensativo, y luego acomoda los dos brazos sobre la mesa, viéndome con determinación.—¿Y qué hay de tu familia? Tú ya conoces de mí, ahora quiero saber de ti.
—Yo tengo poco qué decir. Sólo he vivo con mi mamá, y ella nunca me quiso decir nada sobre mi padre—Me encojo de hombros, sintiéndome extraña por que nunca había tocado este tema con alguien que no fuera mi madre—. Sólo me ha dicho que nos abandonó, que se fue con otra muy lejos.
Me ve con asombro, —Eso está muy raro, ¿Ni siquiera te sabes su nombre?
—Mamá nunca me lo dijo para que yo no lo busque.
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El Juego de Las Apuestas © [BORRADOR]
Teen FictionLA EDICION MEJORADA DE ESTE LIBRO ESTÁ DISPONIBLE EN FISICO Y EN DIGITAL POR AMAZON COMO: «EL JUEGO DE LAS APUESTAS: UNA COMEDIA ROMANTICA» ESTE ES SOLO UN BORRADOR. Alice y Christian se enfrentarán a su peor año en el libertino Elit High College. C...