10.Es un martirio que esa música me haga recordar la desilusión.

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10.Es un martirio que esa música me haga recordar la desilusión que viví con Christian. 

1


El lunes por la mañana vuelvo a mi yo normal. Lentes normales, cabello desaliñado, uniforme no tallado y la misma torpe de siempre. He perdido la seguridad que  tuve cuando asistí a la parrillada de los Collins y  la susodicha fiesta. Creo que solo era un efecto del alcohol.

Cuando traspaso la puerta de mi casa para ir al colegio, y me subo al bus escolar, todo ha cambiado repentinamente. En primer lugar: la música One More Time está sonando en todas las emisoras, y lo mas anómalo de todo es que se escucha en cada cuadra de la ciudad.

En segundo lugar: los demás estudiantes se me quedan viendo, mientras comentan saber qué. Lo raro es que no puedo interpretar sus expresiones. ¿Dudosos? ¿incrédulos? ¿Asombrados?
¿Qué les pasa conmigo? ¿Ah? ¡Díganme!

—¡Alice! —me saluda calurosamente Bonnie, en el bus. Ha guardado un espacio para mí, cerca de su asiento—. Siéntate aquí.

—Gracias, Bonnie, ¿Qué hay de Steph y de Audrey?

—Me escribieron que la resaca se extendió a más de un día.

—De seguro tomaron demasiado.

—Más de lo que tú y yo tomamos juntas.

En los corredores del colegio esquivo las vistas de todos; en el salón de clase esquivo las vistas de todos; cuando voy a tomar aire fresco esquivo las vistas de todos; no soporto tanta atención y a la hora de receso me voy a comer al baño. En ese sitio me trago el olor a desinfectante con un puñado de puré de patata.

Prefiero eso a que una manada de estudiantes estén sobre mí todo el tiempo.

—¡Bienvenidos a la tarima! —Charlie y su voz de presentador nunca faltan a la hora que deben estar. Hoy ningún otro Collins lo acompaña, me pregunto ¿Por que? —. Parece que ayer surgió una gran noche.

Aplausos; volteo los ojos.

—Sobre todo digo que fue una gran noche por que Alice y sus amigas incursionaron en nuestra época un estilo de hip hop clásico —«¡Ay dios! ¡No puede ser! ¡Sólo eso me faltaba!» Creí que lo pasaba ayer se quedaba en el ayer pero no ha sido así—. Alice y compañía han hecho que adentro y afuera del Elit la música One More Time se popularizara como en esos tiempos cuando fue publicada.

Gran parte del público me está viendo. Y absolutamente todos aplauden alegres; la cara me va a estallar de la pena; de pronto la música suena en el parlante de la plataforma.

—¡Qué emocionante! —me dice Bonnie con los ojos bien brillantes.

—Sólo espera cuando Steph y Audrey se enteren —le comento entre dientes.

«...Oh baby, baby, how was I supposed to know. That something wasn't right here? Oh baby, baby, I shouldn't have let you go. And now you're out of sight, yeah.
Show me how want it to be. Tell me, baby, 'cause I need to know now, oh because.
My loneliness is killing me (and I)
I must confess I still believe (still believe)
When I'm not with you I lose my mind Give me a sign Hit me, baby, one more time...»

Gracias a la música recuerdo poco a poco la fiesta, lo que me hace recordar, también, las cosas que pasé con Christian. La cabeza se me revuelve hasta que llego a la idea de que todo fue una ilusión mía. Nada hubiera pasado si yo no me hubiese dejado llevar por un Christian ebrio
¿En qué estaba pensando? ¿En qué las cosas terminarían bien? Mi apreciación en el momento era bastante inocentes, aún cuando mi subconciente me gritaba que iba a terminar rota.

El Juego de Las Apuestas © [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora