24. En este momento no existe rencor entre nosotros.

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Dedicado a Strong-Moon por su cumple❣️🤗 y a todas las chicas que hasta ahora se han unido al grupo😘.

24. En este momento no existe rencor entre nosotros.

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—¿Qué mierda estás haciendo aquí? —me grita, dirigiéndose a donde estoy. Cuando está a un paso de mí toma mi muñeca con rudeza—. ¡Responde maldita sea!

Me quejo por lo bajo del dolorcito leve que me genera su mano. Luego veo que todos están callados, viéndolo con asombro. Algunos sonriendo burlescamente.

—En primer lugar, suéltame —bufo, zafándome de su agarre. Lo aparto de un empujón y él resopla—. Y en segundo lugar yo puedo estar donde yo quiera.

—¿Estar donde quieras, Alice? —pregunta con ironía. Está a punto de llorar de furia—. ¡Eres mi novia! ¡Mi novia! Y el hecho que estés aquí me hace creer que me estas engañando con el idiota de Michaell.

Michaell se ríe con la boca cerrada. Creo que si no le parte la cara a Christian es por que es un Collins y puede estar en problemas si lo hace.

—Yo no te estoy engañando con nadie, estúpido —Escucho a los demás abuchear—. Y si, sé muy bien que soy tu novia. Tu mismo lo dijiste: tu novia, no tu esclava como para andar pegada a ti siempre.

—Pero si tú eras la que insistía con ese afán de estar cerca mío —reprocha—. Ahora te parece algo absurdo. ¿Cuándo cambaste de opinión? ¿Ah?

Desde que descubrí que solo me estabas viendo la cara, ¡Maldito cínico!

—Es que ya no eres el mismo de antes, Christian. Ahora eres muy celoso y posesivo.

—¡Ay por dios! —exclama soltando aire con cansancio. Los demás solo dirigen su vista de mi cara hacia la de él. A ninguno de los dos nos importa discutir en público—. Si ahora estoy así es por tu culpa, tú haces que me ponga así al estar cerca de ese estúpido.

Señala a Michaell. Yo me vuelvo para ver que arquea las cejas, —¿Acaso Michaell te está gustando? —añade.

Me encojo de hombros, arrugando la boca, —Al menos él es mejor que tu —suelto, y la expresión de los chicos se asombra, incluso la de Christian. Lo he humillado una vez más frente a varias personas y él no sabe cuánto disfruto de eso.

Me ve con los ojos aguados y la cara roja mientras niega con la cabeza. Yo suspiro a punto de llorar. —Lo nuestro ya no tiene remedio —agrego.

Luego salgo llorando de la sala con pasos cortos para que me siga, pero no lo hace. ¿Y ahora qué? ¿Ya no seguirá insistiéndome? Si ya no lo hace voy a creer que mi plan se ha ido directo a la mierda así de fácil. Por ser una estúpida descuidada.

Entro a recibir los últimos bloques de clase con el estómago vacío, pero eso no me importa. Quizás valió la pena por que lo humillé, que es lo que alimenta mi plan.

Audrey y Bonnie no paran de verme desde el pupitre donde están. Una me hace mala cara y la otra me ve con desesperanza. Se supone que fui con el consejo para investigar cuál de ellas está en el juego pero la investigación es un proceso no tan corto, y lo peor de eso es que ellas me limitaron el tiempo.

A la hora de la salida traspaso el portón principal primero que cualquier otro estudiante y más sola que un perro abandonado. Meneo la cabeza a mi alrededor para saber si Christian me está esperando en alguna parte específica para irme a dejar a mi casa, pero no. Entonces me toca irme en el bus.

El Juego de Las Apuestas © [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora