41. Si las cosas no funcionan entonces entenderé que el Elit me ha hecho daño.

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41. Muy bien, el momento ha llegado. Solo quedaron cinco parejas en la final del Juego.

1

—¿Qué hay de sus novios? —les pregunto a las chicas mientras nos servimos nuestro cuarto trago de ponche—. ¿Por qué no han venido?

Audrey bailando desde su silla (música DJ) responde: —Hablaremos con ellos hoy para solucionar las cosas, en cuanto los veamos.

Bonnie asiente.

—¡Oh por dios! Ya vieron quienes están en la mesa de Shelsea Collins —señala Steph sorprendida. Volteo y veo a Ryan y a Wendy, esta última tiene una cara de tristeza. ¿Cómo no? —. Pensé que Shelsea no vendría.

—Ha estado faltando a clases todo este tiempo —comenta Audrey entre susurros—, y según se rumora que se juntó con Ryan.

—Oigan: ¿Saben por qué Wendy se cayó desmallada aquel día en la cancha? —pregunta con curiosidad Steph, nos ve una por una y al final su vista queda en mí. Niego con la cabeza. Obviamente no diré nada—. Si hubiese sido por causa de un embarazo ya lo supiéramos.

Asiento, giro los ojos y me encojo de hombros.

Harry baja de la plataforma y se dirige a nuestra mesa. Yo preparo la papeleta para pasársela por debajo de la mesa. En eso habíamos quedado.

—Hola chicas, están... —Me toca el hombro, ve a todas sorprendido y cuando llega a mí queda absorto—. ¡Lindas!

—¡Gracias! —Escucho el feliz unísono de las chicas.

Me reincorporo y de inmediato le doy un abrazo a Harry. Es tan reconfortante hacerlo, —Hola Harry, te extrañé.

—Hola, Alice —Me presiona con sus brazos de forma delicada—. Estás irreconocible. Felicidades.

Me suelto de él a medida que le asiento como forma de gradecer su cumplido.

—Lo que Christian se ha perdido por tonto —opina Bonnie con timidez. Todos sonreímos. Harry asiente, diciendo: —Es un idiota que no te ha valorado lo suficiente.

Se sienta a mi lado, me extiende la palma de la mano por debajo de la mesa, y así es como le pasó la papeleta. Sin que ninguna de las chicas se dé cuenta. Ni siquiera nos ven. Están hablando entre ellas saber de qué.

—¿Qué pasará después de todo si las cosas no llegan a funcionar? —me pregunta Harry, y yo entiendo a lo que se refiere—. ¿Seguirás aquí o te irás?

—Si las cosas no funcionan entonces entenderé que el Elit me ha hecho mucho daño y me iré.

—¡No! —exclama con pesar—, no quiero que te vayas, Alice, ¿Y si tus planes resultaran como lo esperabas?

—Entonces me quedo y estaré completamente feliz de ello.

—Ojalá que así sea —suspira con tristeza.

Me siento mal yo también. No quiero dejarlo, ni a mis amigas, ni él ni a los otros Collins que han sido buenos conmigo, pero ya mucho me he hecho daño estando aquí, bajo el manto de Christian. Quizás necesite un tiempo para olvidarme de él.

Cuando Harry regresa a la plataforma les pido un momento a las chicas para ir a la mesa de Shelsea y saludar a ella y a Wendy.

—Pero miren a quién tenemos aquí —Sonríe con orgullo, Shelsea, cuando me ve. Me siento frente a ellos, saludando con la mano—. Estás linda Alice.

Sonrío ampliamente, viendo a Wendy, quién está distraída, cabizbaja, —Hola Wendy ¿Cómo te sientes?

—Hola, bien.

El Juego de Las Apuestas © [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora