01 ‖ Our Hell [D.M]

11 ‖

Se despidió de nosotros y con un beso corto en los labios. Me quede helado. Nunca había dejado que alguien me bese en publico. 

Sus labios rozaron los míos sin intención de apartarse, dejando que sus parpados pesen sobre los ojos y las pestañas acaricien sus mejillas sonrojadas. 

-Necesito una explicación ahora mismo hurón.- Blaise quedo con la boca abierta al igual que Mattheo.

-No es momento, hay que llevarla lejos de aquí.- 

Un abrir y de ojos acompañado de un mareo cambiaron la vista a una cabaña en un prado cubierto de una capa de nieve. 

-Dime que aquí no vive nadie.- 

-Zabini.- Mattheo le dio un saque en la nuca.- Te lo mereces por preguntón.- Blaise se sobo la nuca y dejamos su cuerpo sobre un sofá. 

-¿Que demonios hacemos ahora?- 

-Siempre fue ella la que resolvía los problemas.- Mattheo tomo su mano y se arrodillo a su lado.- Ahora se convirtió en uno.- 

Las palabras de Mattheo habían generado cierto dolor y un rencor creciente; jamás seria un problema. La culpa debería atormentar su mente, debería sentir aquel ardor en el pecho cuando recordaba una y otra vez el infierno que creamos. 

-Eres un idiota Spellman.- 

Deje que mi mente se abriera, que dejara fluir y montar aquel rostro bonito en cada una de las memorias que estaban carentes de él; deje que su colonia se cuele por mi nariz y disfrutarla. Sobre todo, deje que envuelva su cuerpo con el mío, buscando devolver una sensación cosquilleante.

Deje que nuestros rostros se rocen, que el calor de las respiraciones se mezcle y forme una única. Disfrute los segundos en donde la caricia de nuestros labios se volvían mas fuertes y me deje llevar. 

Una ola de memorias volvían una y otra vez, sensaciones que jamás había sentido. Culpa, dolor, angustia. Momentos en donde el pecho se apretaba, lejos de sentirse bien, solo quitaba el aire de mis pulmones. 

Apenas estaba sobreviviendo, llegue aquí arruinando las cosas, demasiado tarde para revertirlas. Ya me encontraba aquí, frente al hombre que genero mas amor odio en mi vida, que recuerdo perfectamente, demasiado emocionado para salir corriendo.