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Los rayos de sol cálidos de los primeros días de verano entraban por las cortinas de la habitación

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Los rayos de sol cálidos de los primeros días de verano entraban por las cortinas de la habitación. Talle mis ojos y los enfoque, dejándome ver un hermoso rubio durmiendo a mi lado. Lo observe en silencio, apartando mechones despeinados de sus ojos.

-Que suerte la mía de encontrarte desnuda. Ven aquí - su voz ronca me hizo sobresaltar y reír un poco. 

Arrastro mi cuerpo junto a él, dejándome encima suyo, donde lo único que nos separaba era una fina sabana de nuestra cama. Dejo un beso con ternura y amor, subiendo de tono, comenzando un rastro de lujuria y deseo.

-Debemos. Desayunar. Draco...-  un giro y se encontraba sobre mi, besando y succionando la sensible piel de mi cuello, dejando una estela de marcas.

-Ya estamos desayunando.- dijo volviendo a mis labios, atrapándolos con deseo. 

Me deje llevar por el momento. Sus manos vagaban por mi desnudo cuerpo, erizándome la piel. Mis manos acariciaban su torso y tiraban de su desordenado pelo. De un movimiento, la fina tela de algodón que formaba parte de la cama que nos separaba estaba a los pies de esta, sintiéndonos cuerpo con cuerpo.

Bese su cuello bajando lentamente hacia su marcado torso, mientras mis oídos se deleitaban con la música de sus gemidos y suspiros roncos. Cada tanto subía la vista hasta su rostro llenos de deseo, sus ojos cerrados mientras se mordía el labio me excitaban mas a medida que dejaba un camino detrás de movimientos. 

Llegue a su cadera, donde se formaba una marcada "V", este chico era un mismísimo dios griego. Bese cada centímetro de su piel, mientras mis manos bajan hasta su ya erecto miembro; comencé a subir y bajar mi mano sobre él, disfrutando de sus gemidos y suspiros de puro placer que me embriagaban. Bese la punta de su miembro por unos instantes antes de meterlo completamente en mi boca. No cabía por completo, asique seguí subiendo y bajando mi mano sobre su tronco, mientras mi lengua trabajaba el resto.

Sentí como él mismo aumentaba el ritmo agarrando mi cabello y empujando para que lo tome completamente. Sentía como sus gemidos aumentaban, indicador que se estaba por venir. Fui mas rápido, hasta que sentí su liberación en mi boca, tragándome por completo el espeso y algo salado liquido que libero. Volví a su boca, posicionando mis piernas abiertas a sus lados.

Introduje su polla en mi interior por completo. Balancee mis caderas hacia delante y atrás, mientras gemía en su boca. Sus manos estaban en mi trasero, ayudando a mis movimientos cada vez mas frenéticos. 

-Oh Draco.- gemí en su oído, mientras atacaba su cuello. Una mano subió a mi cuello, haciendo que lo mire a los ojos, mientras daba leves saltos sobre él. Mire esos ojos grises embriagados de lujuria mientras sentía mi orgasmo acercarse.

-Córrete. Córrete sobre mi Spellman.- dijo entre dientes mientras me miraba fijamente.

No aguante mucho mas después de sus palabras y solté un gemido ahogado, fuerte de mi garganta con su nombre. Sentí como un liquido corría por mis muslos y mis paredes centrarse; Seguía empujando contra mi, sintiendo aun mas placentero mi clímax, hasta que se vino dentro mío, con un sonoro gemido tapado por mi boca.

01 ‖ Our Hell [D.M]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora