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Me sumergí en la cálida agua de la bañera, dejando destensar mis músculos por completo

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Me sumergí en la cálida agua de la bañera, dejando destensar mis músculos por completo. La relajación se apoderaba de mi cuerpo, de mis emociones y dejaba que mi mente fluya. 

-Cariño, despierta.- una voz familiar hizo que mis ojos se abran lentamente, acostumbrándome a la luz del lugar. Era mi madre.

-¿Madre?- pregunte levantándome un poco en la bañera, pero no sentía mi cuerpo mojado. Mire hacia abajo y llevaba un vestido sencillo blanco.-¿Donde estamos? ¿Qué sucede?- mire a mi alrededor y estábamos en medio del bosque.

-Tranquila brujita, escúchame, no hay mucho tiempo.- parecía nerviosa, mirando para ambos lados aunque estuviésemos solas.- No sigas ordenes ni creas todo lo que dicen de ti, encuentra tu misma la respuesta.-  

-¿Que dices madre? ¿Que..?-

-Encuéntrate.- antes que pudiera volver a decir algo, como aquella vez, me beso en la frente y volví a la realidad.

Tome una bocanada de aire y emergí del agua ya fría. Mire a mi alrededor para confirmar que estaba en mi baño y efectivamente, así era. Me tomo unos minuto procesar lo que ocurrió. 

Me dirigí algo molesta y confundida hacia donde Draco, mientras sostenía un vaso con bebida alcohólica y reía de algún chiste malo de Blaise. La casa estaba en un orden poco usual y duradero; ocurría cuando cada persona respondía a sus responsabilidades.  

-¿Que sucede, amor?- Draco parecía algo nervioso ante mi presencia.

-Necesitamos hablar ahora mismo.- fría y secamente me pare frente a la chimenea. Cada par de ojos me miraba de manera preocupante y sorprendida; después de todo estaba en salida de baño y mi cabello aun chorreaba pequeñas gotas de agua.

-Estas pálida, ¿Estas bien?- me sentía algo mareada y con ganas de vomitar, debió ser por los días y el estrés. No le di importancia.

-Si, lo estoy.- mentí.- Ahora quieren decirme quien diablos era mi madre.- escupi finalmente.

-Daiana Spellman querida, ¿Quién mas?- Draco parecía el mas firme de los cuatro chicos. Mattheo se portaba distante y lejos del plano que rodeaba la habitación. 

-Si eso lo se, pero quien era realmente, es decir.- suspire.- Acabo de ver a mi madre.- solté lo que pareció ser una bomba de tiempo. 

-¿Q-que? Ella esta...- Mattheo no termino su frase que lo interrumpí.

-Muerta, lose Mattheo. La vi en una especie de sueño o transe, mientras tomaba un baño. Parecía desesperada, perseguida y temerosa.- 

-Yo te mentí. Te mentimos.- dijo finalmente Mattheo. 

Draco bajo la mirada, llevando su pelo hacia atrás en señal de frustración.

-¿De que hablas? ¿Cómo mintieron? Lo siento, es mejor preguntar ¿Cómo no mintieron?- mis ojos iban a cada persona de la habitación, al hacer un mínimo contacto visual conmigo corrían su mirada.

01 ‖ Our Hell [D.M]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora