01 ‖ Our Hell [D.M]

‖ 25

Los días siempre fueron muy soleados, el verano llego tan fuerte que había instaurado un aura mas familiar y dejaba de lado por momentos la sensación de vacío que generaba la perdida de mi embarazo. 

No lo demostraba, no dejaba que cuestionen o hablen del tema. Pero dolía. Muy diferente al dolor de las mentiras; dolía de verdad, fuerte y constante. 

Daban las nueve de la mañana; el sol cálido que había salido hace ya varias horas se reflejaba en el rostro de Draco, quien aun estaba dormido plácidamente a mi lado. No pude evitar sonreír ante la imagen que se almacenaba en mis recuerdos. 

Es el cumpleaños de Draco y Liam.

Si, mi hermano cumpleaños el mismo día que mi novio. Es algo extraño, pero también agotador y feliz. Estuve toda la semana organizando el día, ya que era domingo. 

Me removí con cuidado, zafando del abrazo de Draco, tome su remera del suelo y coloque mi ropa interior. Sin hacer mucho ruido salí de la habitación y me dirigí hacia la cocina de la casa.

Liam llego hace unos días a la Casa Spellman, queriendo pasar mas tiempo conmigo y alegando que no soportaba mucho a la hija de Sirius; siento cierta chispa entre ellos, lejana a la que se podría sentir entre Ce y Mattheo. 

-Buenos días sobrina.- Stefan rio ante mi pequeño susto.

-Buenos días tío.- dije ya mas calmada.- serian mejores si no me asustas así.- volví mi vista hacia los panqueques que estaban en el fuego.

-Oye querida sobrina, ¿Por que traes la remera de Malfoy?- 

-Fue lo primero que encontré.- dije sin despegar mi vista de lo que estaba haciendo. Voltee a verlo. Estaba recargado en la encimera con una taza de café y una de sus cejas alzadas hacia mi.-¿Que?-

-Solo cuídate, no quiero que se rompa de nuevo tu corazón.- solo reí negando con la cabeza. 

Llegue a la habitación de Liam, el cual aun estaba roncando de manera demasiado sonora y con la boca abierta sobre la almohada. Y yo, como toda hermana perfecta, lo levante suavemente.

-¡Despierta se han robado la comida de la nevera!- me lance sobre él, haciendo que se despierte de un sobresalto, mientras me reía a su lado.

-Que buena forma de despertar.- dijo sarcásticamente y golpeándome con una almohada.

-Feliz cumpleaños, hermano.- volví sobre su regazo, pero abrazando y dejándole un beso en su mejilla.- Te quiero.-

-Yo también te quiero pequeña Spellman.- me hice a un lado y deje la bandeja de desayuno en su regazo.

-Tengo que ir a despertar a Draco.- me levante de la cama, subiendo un poco la remera de Draco y casi se ve algo de mi trasero. Liam lo noto y antes que diga algo salí disparada a mi habitación.