01 ‖ Our Hell [D.M]

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San Valentín. Dia de los enamorados. Dia de lo amantes. Dia del amor. Como quieran llamarlo, en fin un día mas creado por Muggles con el solo fin de generar ingresos y vender sus chucherías cursis. Aunque sea una fecha creada por Muggles para alabar a un bebe en pañales con arcos y flechas, en el Mundo Mágico también se celebraba. Un día que para los romanos, era de alabanza a Afrodita, la diosa del amor.

Las parejitas siempre usaban el mismo plan absurdo. Ir a Madame Tupie a compartir un batido y besarse, regalarse algún que otro chocolate y mirarse tomados de las manos. Otros sin embargo, aprovechaban la ocasión para comprar pócimas de amor en Sortilegios Weasley y así poder usarlas con algún chico o chica que nos les hiciera caso.

Todo el mundo lo celebraba de manera diferente. Para Draco e Isabella no era mas que un día mas, con una salida lejos de la abrumadora y densa atmosfera de encierro en la que debían refugiarse. La única diferencia seria que su cita seria de cinco. Ambos adolescentes, Narcissa y Andrómeda Black, y el pequeño Teddy Lupin Tonks, de casi un año de vida. Ninguno de los primeros sabia por que esa reunión, ni que, uno de ellos, nunca llegaría a dicha cita.

*Narcissa Malfoy*

Era una mañana preciosa, una mañana digna de San Valentín. Junto a Lucius, pase desde la adolescencia; por mas que nuestro matrimonio fue arreglado, nos queríamos, mas de lo que se puede ver de afuera. Nuestro hijo lo confirma, fuimos una pareja feliz, después de todo.

[***]

-Buenos días querida.- cuando éramos solo nosotros dos, Lucius era una persona cálida, aun fría con los elfos, pero era la persona de la que hace años, me enamore.

-Buenos días querido.- dije dándole un beso en la mejilla y tomando asiento a su lado para desayunar. Hizo una seña a los elfos y trajeron el desayuno.- Hoy donde Andrómeda, ¿deseas venir?- 

-Claro querida, iré con ustedes.- dijo apartando la vista de su diario.- Resolveré unas cosas e iremos.- me sorprendía, pero me gustaba. 

Después de tanto tiempo, volvíamos a formar lazos con mi familia. Sin Bellatrix, nuestra familia se unía; aunque era mi hermana, estaba podrida por dentro.

Seguimos desayunando en un cálido silencio que disfrute cada segundo que pasaba. Un toque en la puerta corto la atmosfera. Una elfina abrió la puerta, haciendo pasar a dos aurores, lo que significaba que no podría ser nada bueno. Temía que se lleven a mi esposo, aunque su caso fue investigado y nuestra ayuda en la batalla nos salvo de Azcaban, temía cada día que fuera el ultimo con mi familia unida.

-Buenos días Señores Malfoy. Mi nombre es Nicolás Livermon, auror del ministerio. Lamento las noticias que debo trasmitirles en este día.- 

-Tomemos asiento, si gustan.- dijo mi marido; nos guie hasta la sala de estar, esperando que el auror hable.

-Señora Malfoy, lamento ser portador de estas noticias. Su hermana Andrómeda ha fallecido esta mañana. Ha sido por causas naturales, lo lamentamos, señores Malfoy.- unas lagrimas caían sobre mis mejillas; sentí la mano de Lucius en mi hombro, estaba destrozada.