01 ‖ Our Hell [D.M]

‖ 24

Abrí mis ojos con mucha pesadez. Mi cuerpo estaba adolorido y sentía el cansancio corriendo por mis venas. Me encontraba en mi casa, en mi cama. A mi lado estaba Draco y durmiendo en un sillón, Liam. Mi cabeza dolía un poco, y estaba algo mareada. 

Me removí un poco, despertando a Draco.

-Buenos días amor.- dijo en tono suave, dejando un beso en mis labios.- ¿Cómo te sientes?- me pregunto mientras acariciaba mis mejillas.

-Dolorida.- dije con voz ronca tallándome los ojos. Me escondí en su cuello, su aroma a manzanas verdes y colonia cara me calmaba, era todo lo que necesitaba.- ¿Liam durmió ahí toda la noche?- aun no me despegaba de mi novio.

-Si, toda la noche ahí, desde que regresamos de San Mungo.- acariciaba mi pelo de manera suave, jugando con algunos mechones.- ¿Quieres hablar de esto?- 

La voz de Draco se encontraba adolorida. 

Quizás él no lo sentía, no lo cargaba, pero era una parte de él. Una mezcla de ambos, produco de un amor extraño pero verdadero. La perdida es un dolor tan fuerte que puede generar tantas caídas. Temía por él, por sus adicciones. 

-¿Ya despertó?- Liam se levanto de golpe al oír la voz de Draco.

-Si Liam, estoy despierta.- se aventó a abrazarme.- Despacio tarado, me duele todo.- aflojo su agarre.

-¿Como te encuentras?- dijo mirándome a los ojos. 

Beso mi mejilla y se unió al abrazo que me daba Draco en la cama. Permanecimos así en silencio, un rato largo, hasta que tocaron la puerta de la habitación y Liam fue a ver quien era.

-Hola Señora Weasley.- dijo Liam, dejando pasar a una Molly algo preocupada al verme aun en la cama; traía una bandeja repleta de comida y a decir verdad, estaba hambrienta.

-Hola chicos. Hola querida, ¿Cómo te encuentras?- 

-Estoy bien, Molly, gracias.- dije apoyando mi espalda en el respaldo de la cama. Atrajo la bandeja con comida sobre mi regazo.

-Sabes que puedes hablar conmigo cuando lo desees.-

-Lo tendré en cuenta.- dije sincera con una sonrisa forzada. 

La tarde paso rápido. Molly venia verme cada hora para ver como estaba y curar alguna que otra quemadura que tenia en el cuerpo; Draco permaneció a mi lado toda la tarde al igual que Liam. Los chicos venían a verme de a poco, quedando un rato y yéndose a terminar unas cosas que debían hacer.

La noche cayo rápidamente al hacer un día gris. Una pequeña llovizna caía, dejando pequeñas gotas en las grandes ventanas de la habitación, que corrían lenta por estas. Me levante con cuidado. Me duche despacio y a mi tiempo, ya que aun me dolía algo el cuerpo.

Baje con ayuda de Draco y Liam, donde los murmullos cada vez eran mas fuertes. 

La casa donde la infancia de ambos había trascurrido era lo suficientemente grande para toda la gente que se encontraba en la Mansión Malfoy.