ENTRE EL COLOR GRIS Y UN VASTO ARCO IRIS

CAPÍTULO 24 INSTINTO DE PROTECCIÓN

Liam tenía la costumbre de levantarse temprano, 5 am, entre más temprano mejor, así podía hacer muchas cosas antes de seguir a Yoshimi ya que ella generalmente salía algo tarde de su casa. Tomó una ducha con agua fría, más que fría estaba helada, aun así ya estaba acostumbrado, cuando salió se colocó con sumo cuidado una nueva venda, esperaba que sanara lo más rápido posible, odiaba estar en esa situación. Salió un rato a caminar, necesitaba la suave brisa del aire de la mañana en su rostro, no podía correr o hacer algún otro ejercicio por la herida algo que lo frustraba en verdad, de regreso compró el desayuno realmente ligero.

El reloj pronto marcó a las 7:30 y al mirar por la ventana vio a Yoshimi salir, una sonrisa desdeñosa apareció en su rostro pero fue borrada al notar a un auto detenerse justo frente a la casa de ella, chasqueó la lengua, comenzaba a molestarse, del auto salió un hombre joven, llamando de inmediato la atención de Liam, ya lo había visto con anterioridad ¿de nuevo problemas?, fue lo que pensó inquieto.

—Bueno días Yoshimi— Saludo el joven hombre con amabilidad, Yoshimi le regresó el saludo. —Buenos días Will, ¿qué haces por aquí? —Peguntó con curiosidad, William le sonrío.

—Pasaba por aquí y te vi, ¿quieres que te lleve a tu trabajo? — Preguntó con amabilidad, Yoshimi lo pensó por un momento, pero luego aceptó necesitaba llevar material, Liam no apartó la mirada hasta que se fueron.

— ¿Quién es ese?, Ya lo había visto antes... ¿es quizá otro guardián?, si es así esto me ocasionará dolores de cabeza más adelante— Pensó molesto, mientras se preparaba también para continuar con su trabajo.

Al terminar la jornada del día Liam estaba fuera de la escuela dentro de su auto, a una distancia segura, al salir su objetivo, planeaba seguirla pero un auto se estacionó cerca de ahí, dejándose ver a Daisei, Liam maldijo, al día siguiente lo mismo pasó, William pasaba por ella en las mañanas, Daisei por las tardes y cuando no podía era Sebastien quien iba por ella, Liam ya estaba harto, que no le quedó más remedio que observarla desde lejos.

—¿¡A caso esa chica es muy especial como para que esté rodeada de perros guardianes!? — Preguntó para sí mismo al mismo tiempo que le daba un fuerte golpe al volante, realmente estaba molesto, sintió una ligera punzada en la cabeza, se relajó en seguida y respiró profundamente y lo pensó por un momento.

—Supongo que mi hermanito la está protegiendo de los Crows y quizá hasta de su propia familia, me pregunto si su noviecita sabrá realmente quién es Daisei— Una sonrisa divertida apareció en su rostro, sabía muy bien que se divertiría mucho aprovechándose de la situación para tomar venganza de Daisei.

Una tarde Daisei y Yoshimi daban un paseo por el parque mientras disfrutaban de un rico helado, al descansar sobre unos bancos, Daisei miró a Yoshimi y sonrió, ella le devolvió la sonrisa.

—Ya extrañaba estos momentos— Dijo Daisei, Yoshimi asintió. —No me gusta mucho la idea de que Sebastien pase por ti cuando yo no puedo, me molesta un poco— Confesó un poco apenado, Yoshimi lo miró con sinceridad para luego soltar una risita, Daisei se sonrojo.

—No te burles, es la verdad... quisiera ser yo quien vaya por ti todas las mañanas y todas las tardes, caminar por las tardes junto a ti como ahora, quisiera tenerte siempre a mi lado— Sus dulces palabras mantenían a Yoshimi observándolo con cariño, a decir verdad ella deseaba lo mismo, luego esbozo una sonrisa sospechosa.

—No sabía lo celoso que puedes ser— Bromeó, haciendo que Daisei se avergonzara y desvió su mirada un poco molesto.

—Es algo que no puedo evitar, Sebastien es un hombre apuesto, malhumorado y mandón pero amable, me inquieta cuando va por ti— Murmuró en tono serio, Yoshimi no pudo evitar una carcajada, Daisei arqueó una ceja, luego fijó su mirada hacia el frente y suspiró.