ENTRE EL COLOR GRIS Y UN VASTO ARCO IRIS

CAPITULO 19 VELADA

Había pasado 2 semanas desde la visita de Nicholas a Japón y Daisei seguía intranquilo con la situación, tanto que había noches en las que no dormía y en las juntas de la Corporación Hideki no podía concentrarse al 100%, detalle que Sebastien no dejó pasar en lo más mínimo.

Al terminar la reunión Daisei salió para respirar un poco de aire fresco aflojándose un poco la corbata y apoyándose contra la pared pareciera como si todo lo que estuviese ocurriendo lo ahogara, ya más tranquilo enderezó su postura, respiro profundamente listo para la siguiente junta cuando una mano lo detiene tomándolo del brazo.

— ¿Sucede algo malo Shirai? — Preguntó una voz grave y fría al voltear se dio cuenta de que era Sebastien con el semblante serio, Daisei de inmediato forzó una sonrisa.

—Todo bien Sebastien no es nada— Tal parecía que su respuesta no era la que Sebastien buscaba porque seguía parado frente a él sin decir nada hasta que cruzó los brazos y lo miró serio.

—En la reunión te equivocaste dos veces en las cuentas del inventario— Reclamó en tono regañón. —Lo siento estaba nervioso era la primera vez que exponía ante extranjeros de una gran empresa... Soy novato en esto— Soltó una risita nerviosa, pero Sebastien seguía en su postura seria.

—No me gusta admitir esto pero siempre has sido impecable en las juntas que diriges, sabes controlar tus nervios, por muy pequeña o grande que sea una junta, cualquiera que haya trabajado contigo antes se hubiera cuenta de esto, sea lo que sea que estas pasando trata de dejarlo fuera de la empresa, no dejes que te consuma dentro del trabajo o qué ¿tuviste una pelea con tu novia? — Daisei levantó la mirada y negó.

—Por supuesto que no... Pero tienes razón no debo dejar que mi vida personal afecte mi trabajo, lo tendré en cuenta, muchas gracias, lamento haberte preocupado.

—No es por ti, aunque si estuve preocupado, fue por la imagen de la empresa afortunadamente todo salió bien para tu conveniencia y la de todos menos mal que no hicieran ningún ridículo— Daisei sonrió, al fondo del pasillo se escuchó la sonora voz del señor Hideki acercándose y deteniéndose frente a los 2 hombres con gesto preocupado hacia Daisei.

— ¿Sucede algo malo Daisei? No vi en ti el potencial que siempre tienes durante las juntas— Sebastien intercambio una mirada de "te lo dije" hacia Daisei quien sonrió nerviosamente para luego resoplar estaba dejando que su vida personal afectara en su trabajo.

—No se preocupe Señor Hideki, estoy bien... Lamento haber causado tantas molestias— Inclinó ligeramente el cuerpo hacia el frente a modo de disculpa pero el señor Hideki lo detuvo.

—No tienes porque disculparte siempre y cuando tú estés bien y todo marche perfectamente, ¿en verdad estás bien, la señorita Izumi está bien? —

—Ambos estamos bien muchas gracias por preguntar... No se preocupe, de verdad todo está bien, esto no volverá a pasar les aseguro— El señor Hideki respiro más tranquilo mientras le daba una palmada de ánimo en la espalda de Daisei.

—Sea lo que sea recuerda que puedes contar conmigo y por qué no, con Sebastien también, ¿verdad? — Sebastien rodó los ojos y se alejó del lugar mientras el señor Hideki y Daisei comenzaron a caminar a la vez que el señor Hideki le repetía una y otra vez que podía contar con él para cualquier cosa.

En la recepción de la empresa se encontraba Yoshimi, Sebastien iba de salida cuando la vio y se detuvo a su lado.

—Señorita Izumi ya es una costumbre verla por aquí— Yoshimi sonrió ante su comentario.

—Qué bueno que ya te hayas acostumbrado y por favor llámame solo Yoshimi, creo que ya somos amigos ¿no? — Sebastien parecía pensarlo un poco encogiéndose de hombros, Yoshimi le dio un ligero golpe en su codo gesto que sorprendió por un segundo a Sebastien ni sus mejores amigos lo trataban de esa manera algo que lo hizo sonreír.