ENTRE EL COLOR GRIS Y UN VASTO ARCO IRIS

CAPÍTULO 29 OFICIO DE RECUERDO Y OBSESIÓN

Antes de llegar a la oficina Daisei pasó a 2 joyerías, pero ningún anillo le convenció, al llegar a su oficina se dejó caer en su silla algo decepcionado, tomó algunos papeles que estaban sobre la mesa y comenzó a leerlos, cuando alguien abrió la puerta.

—No sé lo que estuviste haciendo... pero llegas tarde Shirai— Protestó Sebastien del otro lado de la puerta— Daisei solo respiro hondo. —Buenos días para ti también... chico amargado— La última frase lo dijo en voz baja.

—Como sea... esta mañana se integraron los pasantes, es necesario que les expliques cómo se desarrollan las cosas en la empresa y los lleves a conocer las instalaciones— Señaló con la seriedad que se le caracteriza.

—Entiendo ¿Cuántos son? — Preguntó sin ganas dejando los papeles sobre la mesa mientras se ponía de pie.

—No te preocupes solo son 3 a tu cuidado... adelante, les presento a Shirai Daisei— Dijo mientras abría paso a los nuevos pasantes, entre ellos una persona muy conocida que al ver a Daisei corrió hacia él, abrazándolo desconcertando a Sebastien y aún más a Daisei quien retrocedió, pero ella no lo soltó.

— ¡Daisei, nos volvemos a encontrar! — Dijo emocionada mientras lo abrazaba con más fuerza.

—¿Saira?, pero ¿qué haces aquí? — Preguntó con dificultad para respirar tratando de quitársela de encima, los demás los veían con algunas suposiciones y cuchicheos.

—Como ves, a partir de ahora trabajaré aquí— Contestó con entusiasmo, Sebastien se acercó a ellos y colocó una mano en el hombro de ella.

—Lo siento señorita, pero este no es el momento ni el lugar para demostrar el gran afecto que tiene por Shirai, estamos en el espacio de trabajo, le pido por favor que se comporte— Ordenó intimidándola con la mirada y con esa voz gélida, Saira se separó de Daisei y regresó a su lugar molesta, definitivamente Sebastien le causaba temor, nunca había conocido a alguien con esa frialdad.

—En el momento en que entran a la Corporación Hideki la relación que deben mostrar es puramente profesional y de compañerismo, de lo contrario se sancionara duramente, el trabajo que se les asigne deberán entregarlo a tiempo, sin errores, más adelante se les proporcionará una guía con los reglamentos que necesitaran seguir si quieren seguir trabajando aquí, les recuerdo que están a prueba... eso es todo esperen afuera enseguida el licenciado Shirai les mostrara las instalaciones— Todos salieron de manera ordenada y en silencio temiendo una reprimienda de Sebastien mientras tanto este se dirigió a Daisei.

—Gracias Sebastien por tu ayuda— Agradeció Daisei con una sonrisa mientras se acomodaba el saco, Sebastien se acercó a él.

—No lo hice por ti— Contestó indiferente.

—Oh cierto, la imagen de la empresa está en riesgo si se crean chismes lo sé— Dijo de manera seria pero Sebastien lo miró enojado y resopló.

—Te recuerdo que tienes novia, no permitas que se creen rumores que puedan afectar a Yoshimi... vamos tienes trabajo que hacer— Dicho lo que tenía que decir se marchó dejando a Daisei pensando, definitivamente no se esperaba esa respuesta por parte de Sebastien, pero tenía razón, sabía de antemano las intenciones de Saira y no se lo iba a permitir así que respiró profundamente y salió.

Mientras se realizaba el recurrido a cada uno de los departamentos Saira buscaba oportunidades para acercarse a Daisei este por el contrario no lo permitía, en un departamento se encontraron con el señor Hideki y todos los grupos recién ingresados, Sebastien tenía un grupo de 4 personas jóvenes, al igual que Hiroki, Tetsu y Adrien, el señor Hideki les dio la bienvenida.