CAPÍTULO 9 RIVAL

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Cuando Kiel llegó a su casa lo primero que hizo fue lanzar su mochila en la entrada, arrastrando los pies caminó hacia el sofá solo para luego dejarse caer sobre este de espalda, miró hacia el techo y dejó salir un largo suspiro, estaba muy feliz de haber encontrado a su pequeña flor, pero que ella estuviera acompañada de un extraño, hizo que se inquietara, no era como si nunca la hubiera visto junto a un chico, la cosa era que ese chico en especial lo hacía sentirse inseguro y temeroso de que quizás Yoshimi lo había remplazado, se llevó una mano a la cabeza y la otra mano se lo llevó al pecho, tocando un colgante que sobresalía de su camisa lo estrujo con fuerza entre su puño como si en algún momento ese pequeño colgante escaparía, dejó salir un largo suspiro.

—Quizá solo estoy suponiendo cosas, solo es un compañero de clases, ¿no?... Apuesto que ese chico tiene menos tiempo conociendo a Yoshimi...— Se levantó de golpe sentándose sobre el sofá. — La conozco más que él por lo que no me dejaré vencer tan fácilmente— Sus ojos mostraban decisión y seguridad, algo muy característico de Kiel era su seguridad para hacer algo nada lo detenía y esta vez tampoco, había regresado para encontrar a un posible rival y tenía claro que no se dejaría vencer, jamás perdía y se lo demostraría a Yoshimi.

A pesar de que la noche había caído y el aire comenzaba a bajar de temperatura Daisei se encontraba entrenando con Sitri en la terraza, ambos tenían las manos vendadas como una forma de ejercer presión, los golpes de Daisei eran más fuertes que veces anteriores algo que sorprendió a Sitri iba mejorando pero también hizo que se preguntara si había ocurrido algo, al mismo tiempo que hizo un movimiento rápido para esquivar los golpes de Daisei y ponerle el pie, Daisei no se esperaba ese movimiento y con la misma fuerza de su golpe cayó en la trampa de Sitri, al suelo fue a dar.

—Las emociones pueden segarte te pueden hacer caer y ese será tu perdición— Estiró la mano para ayudar a Daisei a ponerse de pie este la aceptó asintiendo, aunque había escuchado sus palabras tenía el semblante serio.

—Lo tendré en mente— Dijo con voz apagada. En 4 momentos Sitri volvió a hacer lo mismo y en cada uno de ellos Daisei volvía a caer, en el último Sitri resopló cuando su joven pupilo estaba en el suelo, en verdad algo había ocurrido.

—Tus golpes son fuertes pero tu atención está desviada, sigues fallado de nuevo en cada trampa, ¿sucede algo malo?— Preguntó en tono frío pero a la vez preocupado, Daisei se puso de pie y desvió la mirada sin decir nada, Sitri no insistió más pero sabía que si continuaban volvería a fallar y quizá lastimarse.

—Vamos a tomar un descanso, a pesar de las fallas continuas tus golpes son más fuertes y certeros— Al escuchar aquello Daisei se volvió hacia él rápidamente. — ¿En verdad lo eran? — Preguntó algo más activo. Sitri asintió.

Se sentaron sobre unas sillas y bebieron algo, Sitri miraba de reojo a Daisei que día a día se estaba convirtiendo en un hijo para él, lo estaba conociendo más y eso lo alegraba mucho por lo que verlo de esa manera lo inquietaba y llenaba de preocupación, estaba muy claro que lo protegería de cualquier cosa y haría todo lo posible para que no sufriera más. También se había dado cuenta de lo fuerte y valiente que era Daisei por sobrellevar muchas situaciones a su corta edad solo, pero por lo mismo también era muy inestable en muchas situaciones y aun más cuando de inseguridad, temor, ira u odio le generaran.

Sitri dejó a un lado su bebida y suspiró pensando muy bien sus palabras antes de hablar.

—Ha pasado poco tiempo desde que nos conocimos, pero en ese tiempo tan corto me he dado cuanto lo admirable que eres... A pesar de ser tan joven has sabido sobrellevar todo lo que has pasado sin dudar aunque sea un segundo, confrontaste a tu padre, viajaste solo por primera vez sin haber salido jamás de tu hogar, elegiste lo que más amabas... Más que una persona que es tu mentor, soy tu amigo, por lo cual de ahora en adelante no debes llevar todo tu solo, puedes confían en mí y en William— Al escuchar aquello Daisei dejó también a un lado la botella de agua y enfocó su mirada hacia enfrente asintió lentamente.

ENTRE EL COLOR GRIS Y UN VASTO ARCO IRISWhere stories live. Discover now