CAPÍTULO 16 FESTIVAL... ENCUENTRO INESPERADO

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Una noche antes del festival Hikari se encontraba frente a su yukata, una hermosa prenda de seda color zafiro como la noche, con adornos de pequeñas flores brillantes en los hombros, rodeado en la cintura con un enorme y hermoso moño rojo con pequeñas flores blancas, al rozarlo con la punta de sus dedos sentía tanta nostalgia y una profunda tristeza a pesar de que ya habían transcurrido mucho tiempo, pero aun no lo superaba, e ir al festival quizá no sería buena idea, pero tenía que dejar ir el triste sentimiento que resguardaba dentro de ella y que la estaba consumiendo.

Después de lo sucedido fue un gran golpe para ella, mostraba una faceta fría e indiferente, la primera semana no asistió a clases y no quería ver a nadie, encerrándose en su cuarto, era la primera vez que lloraba mucho a pesar de eso las chicas siempre estuvieron con ella y la apoyaron. Había pasado los últimos años en casa la noche del festival, pero esta vez sería diferente, en los primeros 3 años las chicas no insistieron pero después de esto la animaban a ir tenía que seguir adelante pero ella siempre las rechazaba, ellas respetaban su decisión aunque estaban preocupadas porque ese día Hikari se encontraba muy triste y cada año pasaba lo mismo, pero esta vez no sería así.

Al día siguiente, fin de semana, era el festival, y esa tarde Yoshimi se arreglaba con la yukata tradicional que tanto le gustaba, cuidando de cada detalle, este era de color rosa con estampados de flores rojas, al verse frente al espejo pensó un poco ¿qué tipo de peinado era el más adecuado?, trató de muchas formas hasta que se cansó, por lo cual se recogió el cabello hacia un lado con una peineta con la figura de una flor de loto, al verse al espejo sonrío satisfecha, al estar lista y tomar su pequeña bolsa que hacia juego con su vestimenta miró la hora sobresaltándose si no salía en ese momento llegaría muy tarde, por lo que se apresuró.

Durante el camino iba casi trotando lo cual era algo difícil por las sandalias pero no quería llegar tarde al momento de cruzar la calle no vio un auto acercarse, afortunadamente logró detenerse a unos centímetros de ella, del auto que se veía moderno y muy caro salió un hombre alto maduro con traje oscuro y anteojos negros, su semblante era serio e intimidante.

—¡¡Debería tener más cuidado señorita, un poco más y la arrollo!! — Regañó el hombre realmente enfadado.

—Lo siento...— Se disculpo un poco nerviosa el hombre frente a ella le daba un poco de miedo. Una voz dentro del auto se escucho a su vez que bajaba la ventanilla del asiento de atrás solo un poco, lo suficiente para poder ver la escena de afuera.

—No hay que ser groseros con la señorita... ¿Está bien? — Preguntó una voz que a pesar de ser fría y algo ronca que intimidaba era elegante y amable. Yoshimi miró hacia la ventanilla del auto no podía ver muy bien, solo vio los ojos de este, oscuros y fríos como la noche, ella desvió la mirada hacia el suelo, el hombre vio la vestimenta de Yoshimi arqueando una ceja.

—Si estoy bien... Disculpen— Estaba a punto de irse cuando el hombre dentro del auto hablo. —Es una buena noche, disfrute del festival pero no corra podría lastimarse— Yoshimi paro en sus pasos y miró hacia el auto asintiendo con una sonrisa nerviosa para seguir con su camino, el subordinado del extraño hombre subió al auto.

—Señor si me permite comentar... Es la noche del Festival ¿por qué también no va?, podría relajarse en vez de quedarse encerrado en su oficina— Sugirió amablemente el hombre, la mirada de su jefe se volvió severa, el hombre se cayó intimidado y comenzó a conducir mejor, mientras se acomodaba en el asiento satisfecho de haber callado a su subordinado, miraba a través de la oscura ventanilla las luces de la ciudad como si estas fueran estrellas, con cierta melancolía en su mirada soltando un suspiro.

—A ella le gustaba el festival, especialmente ver los fuegos artificiales— Susurró sonriendo ligeramente tan solo unos segundos ya que después esta se desvaneció oscureciendo su rostro de nuevo. —No deberías volver al lugar donde podrías solo lastimarte al recordar el pasado.... Más bien deberías solo acabar con aquello que te lastima— La última frase lo dijo apretando los dientes suprimiendo su ira apretando el asiento en un puño.

ENTRE EL COLOR GRIS Y UN VASTO ARCO IRISWhere stories live. Discover now