Capítulo 9 (1 - 5)

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Agarre la solapa del kimono de Ryoma mientras nos besábamos.

Ayame: Mm...

Una vez que nuestros labios se tocaron, era como si no pudiéramos dejar de besarnos el uno al otro. Dibujo mi labio inferior con la punta de su lengua y un dulce escalofrío me recorrió el cuerpo.

Ayame: Ryoma...

De repente sentí que me fallaban las rodillas y me incliné contra Ryoma, antes de que pudiera caerme.

(Esto debe ser un efecto del desmayo, pero también es parte porque es muy bueno besando.)

Cuando Ryoma se dio cuenta, su voz salió como un murmullo entrecortado.

Ryoma: ¿Te sientes demasiado débil para mantenerte de pie?

Ayame: Si. Se podría decir así.

(Esto es muy embarazoso.)

(Pero no tiene sentido negarlo.)

Ryoma parecía un poco orgulloso de sí mismo cuando me sonrió.

Ryoma: Entonces, supongo que solo hay una cosa que se pueda hacer.

****

Esta amaneciendo cuando dejamos el árbol de cerezo y regresamos a la ciudad. Observe a lo lejos el sol naciente. Ryoma me llevaba en su espalda a través de las calles iluminadas por el amanecer.

Ryoma: ¿Te sientes mucho mejor?

Aunque no podía verme, asentí por detrás de su cabeza.

Ayame: Si, perdona por preocuparte.

Ryoma contino andando sin decir ni una palabra más.

(Se que debo pesar, pero esta vez no se queja.)

Su calidez y amabilidad, llenaron mi corazón de alegría.

(Esta no es la primera vez que me lleva a cuestas, pero siento que esta vez es diferente.)

Cuando volvió a sujetarme correctamente, mi mirada cayó sobre su pelo.

(¡Oh, mira!)

Un pétalo de cerezo estaba enredado entre sus suaves mechones. Extendí mi mano derecha hacia su pelo. Justo cuando quite el pétalo de su pelo...

Ryoma: ¡Ah!

Sus hombros se estremecieron, cuando mis dedos rozaron su pelo.

Ryoma: Hey...

(¿Qué pasa?)

Retire mi mano y Ryoma hablo malhumorado.

Ryoma: Pensé que te había dicho que dejaras de tocarme la cabeza.

Ayame: ¡Oh, es verdad!

Me di cuenta de que las orejas de Ryoma se habían puesto rojas.

(Se pone nervioso cuando le toco. En realidad es muy mono.)

Sonreí a la vez que me presionaba contra su espalda. Respire hondo, inhalando su suave aroma.

(Desearía que las cosas siempre fueran tan tranquilas.)

*****

Ryoma me bajo una vez que llegamos a Shiki y, subimos a mi habitación.

Ayame: Debes tener hambre, Ryoma. Hare algo para que desayunemos.

Me di la vuelta para bajar por las escaleras, pero Ryoma me agarro del brazo.

Destined to love en español [Ruta Sakamoto Ryoma]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora