Capítulo 10 (6 - 10)

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El único sonido en la quietud de la habitación era nuestra respiración.

Ayame: Mm...

Nos besamos tan apasionadamente, que sentí que podíamos devorarnos el uno al otro. Mientras Ryoma jugaba con su lengua, sentí que mi cuerpo entraba en erupción por la pasión.

Ayame: Oh, Ryoma...

Lo llame entre jadeos mientras nuestros labios se separaban por un momento. Ryoma me dio otro beso antes de responder.

Ryoma: ¿Sí?

Su pelo me hacia cosquillas en la piel mientras presionaba su frente contra la mía. Sus labios estaban tentadoramente cerca. Sin embargo, me obligue a levantar la mirada, para continuar donde lo habíamos dejado. Cuando nuestras miradas se encontraron, una sensación de inquietud se apodero de mí.

(Creo en Ryoma y creo en mí.)

(Pero por algún motivo, no puedo quitarme esta preocupación.)

Era la misma sensación inquietante que había experimentado con anterioridad tantas veces antes.

(Siento que el suelo que esta bajo mis pies, esta a punto de ceder.)

Me aferre a sus brazos y lo mire a los ojos, buscando algo que me mantuviera estable. Apenas era capaz de darme cuenta de lo fuerte que me estaba agarrando a él.

Ayame: Por favor, no me sueltes.

Ryoma: ¿Hm?

Ryoma parecía preocupado por mis palabras.

Ryoma: ¿Por qué me dices eso ahora?

Se inclino hacia delante y rozo con sus labios mi oído. Su voz era profunda y tranquilizadora.

Ryoma: Ya sabes que no lo hare.

Ayame: Si.

La mano de Ryoma aparto la parte inferior de mi kimono y acaricio mi pierna juguetonamente. Atrapo mis labios justo cuando un gemido de placer escapo de ellos.

Ayame: Ah...

Lo abrace con fuerza, mientras olas de placer se apoderaban de mí.

(Quiero estar mas cerca. Tan cerca que nunca podamos separarnos.)

Ryoma me acerco más, apoyándome en su regazo.

Ayame: Ryoma...

Me miro a los ojos y estuve a punto de echarme a llorar por el deseo que llenaba mi pecho.

(Todo lo que puedo hacer ahora, es esperar que mi deseo se haga realidad.)

****

Varios días después...

Entregue varios pedidos de Shiki en la posada de Ryoma.

Ayame: Bien, os dejo chicos.

Ryoma: Gracias.

Ryoma me miro con una sonrisa de agradecimiento. Katsura nos observó con una sonrisa de diversión en la cara.

Katsura: Señorita, tu comida es tan deliciosa, que la queremos incluso cuando no podemos ir al restaurante.

Katsura le quito un boca de la comida de Ryoma a la vez que hablaba. Ryoma lo miro de malhumor.

Ryoma: Hey, ¡eso es mío!

Okubo estaba sentado en silencio en una esquina, con un libro en la mano. Comía una bola de arroz con la otra mano.

Destined to love en español [Ruta Sakamoto Ryoma]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora