Destined to love en español [Ruta Sakamoto Ryoma]

Capítulo 12 (1 - 5)

Guie a Takasugi hasta la habitación de Ryoma. Yuki y yo esperamos en la habitación principal de la tienda mientras hablaban. Me calenté las manos en una taza caliente de té y observé subir el vapor desde el líquido.

Yuki: Ese Takasugi tiene un aire peligroso con él.

Yuki miro nervioso hacia la habitación trasera.

Yuki: ¿De verdad crees que esta bien dejarlos a solas, cuando Ryoma está herido?

Ayame: Se a que te refieres.

Asentí mientras miraba en la misma dirección.

Ayame: Pero estoy segura de que estará bien.

Recordé la inusual expresión de suavidad que Takasugi me mostro fuera.

Ayame: Yo no me preocuparía.

****

Takasugi entro en la habitación en la que Ryoma se estaba recuperando.

Takasugi: Sakamoto.

Se sentó cerca de la puerta mientras esperaba que Ryoma le respondiera. Los parpados de Ryoma se abrieron lentamente.

Ryoma: ¿Mm?

Takasugi: Vaya, vaya.

Takasugi le mostro una sonrisa burlona.

Takasugi: Te ves terrible.

Ryoma frunció el ceño sin levantarse.

Ryoma: Oh, cállate.

Su gruñido se quedo en el aire por un momento. Takasugi entrecerró los ojos con una sonrisa divertida. Su tono parecía medio en broma cuando finalmente hablo.

Takasugi: Los tiempos están cambiando. Puede que seas un peón, pero aun tienes un papel que desempeñar. No podemos tenerte aquí tumbado, fuera de juego.

Ryoma: Hmph.

Ryoma cerro los ojos de mal humor. Takasugi lo tomo como una señal para que se fuera. Mientras estaba tumbado en la cama, Ryoma murmuro para sí mismo.

Ryoma: No soy un peón.

****

Yuki había tenido que salir un momento, así que me dejo a cargo de la tienda. Al poco tiempo, escuche pisadas que venían del pasillo. Me di la vuelta justo cuando Takasugi entraba en la sala principal. Me miro sin decir palabra.

Ayame: ¿Habéis terminado de hablar, Takasugi?

Takasugi: Si, lamento la interrupción.

Mientras lo veía marcharse, tuve la repentina urgencia de ir tras él. Lo seguí hasta la calle. Cuando se dio cuenta de que estaba ahí, detuvo su paso.

Takasugi: Hey.

Ayame: ¿Sí?

Se dio la vuelta y me miro. La luz de la luna se reflejaba en su pelo.

Takasugi: No dejes que Sakamoto muera.

Su cara estaba escondida en las sombras, pero fui capaz de ver un atisbo de triste sonrisa en sus labios.

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Me cole dentro de la habitación donde Ryoma dormía. Cuando extendí la mano hacia la cama, me di cuenta de que había algo apoyado en su almohada.

(No recuerdo que esto estuviera aquí.)

Cogí la bolsita y vi que estaba llena de un polvo denso.