Capítulo 3: "Planes frustrados: Necesito saber de ti"

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Una pelinegra se alejaba con delicadeza de un apuesto joven de cabello alborotado luego que este la apegará más a él mientras bailaban.

Creo que la hora ya se cumplió, decía Milk, mientras posaba su mirada al delicado reloj que llevaba en una de sus manos.

¿Qué?, no, claro, que no, si aún son las 3 de la madrugada, y la fiesta está en su mejor esplendor, respondió Gokú rápidamente, mientras intentaba tomar las delicadas manos de la pelinegra, pero esta lo evito dando unos pasitos hacia atrás.

Si es cierto, pero esta es la hora en que se cumple mi servicio, tengo que volver al hotel para descansar unas horas y luego tomar el primer vuelo de regreso a la Capital Central, dijo Milk con una cálida sonrisa.

¿No te quedarás más días aquí?, respondió Gokú.

No, claro que no, yo solo vine por trabajo no por diversión joven Son, dijo Milk sonriendo.

Solo Gokú, ¡por favor! acotó el nombrado.

Joven Son, lo lamento, las políticas de la agencia no me permiten ser tan confianzuda con mis clientes una vez que concluye mis servicios, por ello a partir de ahora usted es el joven Son, dijo Milk con una cálida sonrisa en su rostro.

Pero yo quisiera seguir tratándote, agregaba Gokú.

Si necesita nuevamente acompañamiento ya sabe dónde encontrarme, decía Milk, mientras una lucecita se encendía iluminando la pantalla del reloj.

No, no me refiero a ese tipo de trato, yo...., acotaba Gokú, pero no pudo terminar su frase pues la pelinegra lo interrumpió.

Fue un gusto darle acompañamiento joven Son, pero ya me están avisando que debo volver al hotel, dijo Milk.

¿Qué?, ¿cómo?, si nadie ha venido a decirte nada, ni te han llamado, respondió Gokú intrigado.

Este reloj que llevo me indica la hora en que acaba mi acompañamiento joven Son, dijo Milk mostrándole el mismo, al tiempo que acotaba: Fue un gusto acompañarlo.

El gusto fue mío Mina, he disfrutado mucho de estas horas a tu lado, dijo Gokú, haciendo una pausa para agregar con cierta nostalgia en su voz: Te llevo al lugar donde te quedarás unas horas.

No es necesario, el hotel está cerca de aquí, mejor siga disfrutando de las horas que restan para el amanecer, respondió la pelinegra con una cálida sonrisa.

No es igual sin ti, dijo Gokú, haciendo que la pelinegra pose su mirada en él.

Ya me voy, agregó la pelinegra, antes de empezar a caminar en sentido contrario al joven de cabello alborotado.

Espera, yo también me retiro, ya no tiene caso seguir aquí, dijo Gokú, mientras caminaba tras la pelinegra.

Debería de quedarse hay muchas chicas sin pareja en este lugar, respondió Milk con calma.

Si, tal vez, pero ninguna de ellas es como tú, dijo Gokú, haciendo una pausa para agregar: ¿Y si pago por horas extras de servicio?

No ello ya no se puede, respondió Milk.

¿Por qué?, ¿por qué ya tienes boleto de retorno?, si ese es el problema yo te compro otro pasaje de regreso, decía Gokú.

No, ese no es el problema, el problema es que usted no leyó bien las cláusulas del contrato, por ello no sabe que mi servicio no es hasta el amanecer, sino solo por una cantidad de horas, respondió Milk con calma, mientras continuaba su camino junto al joven de cabello alborotado.

Si, no lo leí todo, la verdad no pensé que fuera necesario, dijo Gokú.

Siempre es necesario leer todo documento que firmemos, si no lo sabré yo, respondió con cierta molestia la bella jovencita.

"MI NÚMERO DE CONTACTO ES..."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora