Capítulo 27: "Casualidades del destino"

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Una bella pelinegra se encontraba bebiendo una taza de té mientras estaba sentada en una de las sillas que estaban alrededor de la pequeña mesa que había en el comedor del departamento que ocupaba, pensando en algunos sucesos pasados el día anterior.

-.Recuerdo.-

¿Qué hacemos aquí?, decía una pelinegra en tono confundido, mientras observaba el lugar donde se encontraba.

Es que muero por darte un beso, respondía un joven de cabello alborotado tomando de la cintura a la pelinegra para acercarla a él. ¿Me lo permites?, acotaba con dulzura, mientras aproximaba su rostro al de ella.

Sí, respondió la joven y fue suficiente para que el joven de cabello alborotado colocara sus labios sobre los suyos y ambos empezaran a besarse con inmensa dulzura.

Luego de algunos segundos el par de jóvenes rompieron el beso y se separaron lentamente, pero sin dejar de verse a los ojos.

Vamos con tus amigos, pronunció la pelinegra.

Bien, vamos con ellos, respondió el joven, tomando una de las manos de la jovencita para llevarla de regreso al lugar donde se encontraban su grupo de amigos.

-.-

Un apuesto jovencito de cabello alborotado detenía su auto frente a un edificio, al tiempo que decía: ¿En verdad no quieres que te espere para llevarte al lugar en el que vives?

Ya sabes que aún no quiero que conozcas el lugar donde vivo, dame tiempo si, dame tiempo para poder darte más datos de mí, respondía la pelinegra con dulzura.

Bien muñeca bella, seré paciente, dijo el joven.

-.Fin del recuerdo: Tiempo actual.-

Tiempo, si solo tiempo, tal vez un par de meses, si en un par de meses creo poder reunir el dinero que necesito para terminar de saldar mi deuda, entonces dejare la agencia, aceptare la propuesta del señor Tanaka y volveré a trabajar con Vados, entonces tendré una nueva vida y si tú sabes esperar hasta ese momento tú podrías ser parte de esa nueva vida, y yo sería mucho más feliz porque los dos podremos disfrutar de este amor que ha nacido entre los dos sin temores, sin prejuicios, si sin prejuicios porque con tu espera tú me demostrarás que ese amor que dices sentir por mí es verdadero, pensaba la pelinegra.

El pensamiento de la pelinegra se vio interrumpido por el sonido del timbre de su departamento. La pelinegra al escuchar el mismo dejo la taza que sostenía con una de sus manos sobre la mesa y se puso de pie para caminar hacia la puerta.

¡Buenos días hermosa! decía Broly, al ver a la pelinegra.

¡Broly, hola! respondió con extrañeza la joven.

¿Puedo pasar?, ¿o tienes que ir trabajar?, agregó Broly.

No, la mañana la tengo libre, pasa, dijo Milk, con calma.

¡Gracias hermosa! pasaba por aquí, y me dije, ¿por qué no ir a visitar a mi amiga Milk?, respondía Broly.

¿En verdad pensaste ello?, dijo Milk mirando fijamente al joven.

Bueno, me dije porque no visitar a la hermosa de Milk, respondió Broly sonriendo, haciendo una pausa para acotar: La verdad es que estuve pensando en algunas cosas.

¿Qué cosas?, creo que fui clara contigo, ¿no?, dijo Milk interrumpiendo al joven de cabello desordenado hasta los hombros.

Si, si hermosa, si fuiste clara y yo como te dije en ese momento acepto tu decisión, pero no me refería a algo que tenga que ver con ese día, sino a tus visitas relámpago a esos edificios antiguos, en la zona conocida como "El barrio de los investigadores", respondió Broly.

"MI NÚMERO DE CONTACTO ES..."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora