Capítulo 19: "Conociéndonos más: celos"

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Un joven de cabello alborotado se encontraba platicando por celular mientras miraba a través de una ventana el anochecer.

En verdad, ¿no quieres que te hable de sus gustos?, escuchó.

No Vados, no, agradezco que quieras ayudarme dándome a conocer más sobre Mina, pero como ya te dije le prometí que no volvería a intentar averiguar más sobre ella, y pienso cumplirle, además creo que será lindo ir descubriendo poco a poco más sobre ella por ella misma, respondió Gokú.

Sí, creo que es lo mejor, que juntos vayan conociéndose más, escuchó.

Así, es, dijo Gokú.

¿Y en dónde será su cita hoy?, escuchó.

En "Paraíso", dijo Gokú.

Buen lugar, de seguro le encantará, hasta donde sé hasta ahora ella no ha tenido citas en ese lugar, escuchó.

¡Qué bueno! porque a partir de hoy todas nuestras citas tratare que sean en lugares a los que ella nunca haya ido, decía Gokú.

Tras algunos minutos más de plática el joven de cabello alborotado dio por concluida la llamada.

Ahora si, a ir a nuestro punto de encuentro, pensó Gokú.

En tanto:

Una pelinegra se colocaba un bello pasador de rosa en el cabello, pasador que hacía juego con el hermoso vestido color verde nilo que había elegido para la ocasión. La joven se miraba en el espejo mientras pensaba: No debo confiarme, no debo hacerlo.

Tras colocarse el pasador en su cabello, la bella jovencita vio su rostro en el espejo, se arregló un poco su cabello, se colocó un par de pendientes, una cadena y pulsera; al ver ya concluido su trabajo, se dirigió a un pequeño sofá y tomo asiento en el mismo.

Ahora solo a esperar a que venga el taxi que pedí a recogerme, pensaba la pelinegra.

Tiempo después:

Ya llegamos señorita, decía un hombre mayor con cordialidad.

¡Gracias! respondió la pelinegra mientras miraba el hermoso lugar que era una especie de restaurante, pero a campo a abierto. "Paraíso", y en verdad parece ello, pensó la joven al ver el hermoso lugar rodeado de tanta naturaleza.

¡Hola Mina! ya estás aquí, escuchó la joven sacándola de sus pensamientos.

¡Eh! ¡hola! respondió la pelinegra, mientras el joven de cabello alborotado abría la puerta del auto para que ella bajara.

¿Cuánto le debo señor?, dijo Gokú al chofer.

La bella señorita ya cancelo, respondió el hombre.

Bien, ¡gracias! dijo Gokú tras cerrar la puerta del auto, mientras la pelinegra miraba el lugar absorta.

Gokú al notar que su bella acompañante esta distraída se acercó su rostro al de ella y beso su mejilla, al tiempo que decía: Por dentro es aún más mágico.

¿Por dentro?, dijo Milk al salir de sus pensamientos, al tiempo que se ruborizaba tras el beso del apuesto joven.

Sí, aunque parezca que no hay interior, si lo hay, solo que todo es así despejadito, respondía Gokú sonriendo.

Claro, dijo Milk.

Este restaurante lo diseño la constructora de mi padre, y le pertenece a él, acotaba Gokú, sorprendiendo más a la pelinegra.

Vaya que tienes mucho dinero, dijo Milk en voz baja.

Este local es de papá, yo como te dije tengo mi propia fortuna, fortuna que vengo construyendo con mucho esfuerzo, respondió el joven de cabello alborotado mientras tomaba la mano de la pelinegra, para que juntos continuaran su camino.

"MI NÚMERO DE CONTACTO ES..."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora