"MI NÚMERO DE CONTACTO ES..."

Capítulo 9: "¿Qué significa esto?: Rechazo"

Una bella pelinegra se encontraba mirándose frente a un gigantesco espejo su delicada figura, mientras pensaba: No comprendo porque el cliente no quiso contactarme primero por el chat para que me indique el lugar donde nos encontraríamos, aunque no fue el único, que no quiso contactarme, el cliente del día jueves tampoco lo hizo, solo dejo indicado el lugar al que debía de ir, por lo visto esta semana me toca lidiar con clientes un tanto especiales.

El pensamiento de la jovencita fue interrumpido por el sonido de su celular.

Ring ring ring

Sí, decía Milk al tomar el mismo. Ahora bajo, acotó.

Tras de ello miró por última vez su rostro y figura en el espejo.

Creo que me veo bien, pensó. Al tiempo que tomaba una pequeña cartera para luego salir de la habitación.

En tanto:

En uno de los privados de un lujoso local, un apuesto joven de cabello alborotado inspeccionaba el mismo.

¿Está conforme joven?, decía un hombre uniformado.

Sí, respondió Gokú.

Me alegra haber podido cumplir con sus requerimientos, agregó el hombre uniformado, haciendo una pausa para agregar: Algo más que necesite.

No, creo que todo está conforme, solo le voy a pedir que las piezas que solicite empiecen a sonar a esta señal, respondía Gokú, haciendo un gesto con los dedos de su mano.

Así será joven, agregó el hombre.

Bien, ya puede retirarse entonces, dijo Gokú.

Una vez que el hombre se alejó de él, el joven de cabello alborotado camino hacia una de las ventanas del lugar, donde detuvo sus pasos y empezó a ver hacia el exterior, mientras pensaba: Ojalá y te guste todo lo que he preparado para ti.

Minutos después:

Una bella pelinegra que llevaba puesto un hermoso vestido largo color azul y sandalias de tacón plateado, bajaba de un auto, todo bajo la mirada de un apuesto joven de cabello alborotado que la observaba embelesado desde el balcón de uno de los privados del lugar.

¡Buenas noches señorita! ¿su nombre por favor?, decía un hombre completamente uniformado que se había acercado a la pelinegra al verla bajar del auto.

¿Mi nombre?, respondió confundida la pelinegra.

Si, para ver si tiene reservación o si alguien la está esperando en una de las mesas del restaurante, dijo el hombre con amabilidad, mientras la miraba hechizado.

Mina, respondió Milk con firmeza.

¿Mina?, dijo el hombre.

Si, Mina de la agencia....., respondía la pelinegra siendo interrumpida por el hombre.

Si, ya la ubiqué señorita, no necesito saber más, acompáñeme, la llevare a su mesa, acotó el hombre mientras pensaba: Vaya es tan bella como la describió el joven Son.

Bien, dijo Milk, haciendo una pausa para agregar: La persona que compartirá la mesa conmigo, ¿ya está aquí?

Si bella señorita, el joven está aquí desde hace algunas horas, respondió el hombre mientras continuaba su camino.

¡Disculpe! ¿a dónde vamos?, no se supone que el local es este, dijo Milk confundida al ver que tomaron un pasillo que no era el que precisamente los conducía al restaurante o al menos eso ella creía.

Este restaurante es muy amplio señorita, esta es la zona general, pero a usted no la están esperando aquí, sino en uno de los privados, respondió el hombre.