Una joven de cabello lila veía intrigada a una pelinegra que empuñaba sus manos, mientras estaba dándole la espalda, al tiempo que miraba por una ventana. De repente la pelinegra giró sus pasos y dijo: Ya me voy.
No piensas esperar a Vados, no creo que tarde en llegar, según el seguimiento que le hice hace algunos minutos ya debe estar aquí, respondía Sayuri.
No, ya hablare con ella por teléfono, tengo que volver a casa, recordé que hoy iría mi madrina a verme, dijo Milk.
Tú madrina vendrá desde Fripan por la noche, acotó en tono dudoso Sayuri.
Si, salió muy temprano del pueblo, ya sabes son muchas horas de viaje, por ello me dijo que llegaría como a las 10, se quedará por unos días en casa, dijo Milk, con la mayor calma posible.
Bueno, entonces ve, no vaya hacer que ya te esté por llegar o ya esté aquí, respondió Sayuri con una cálida sonrisa.
Si, dijo Milk, haciendo una pausa para acotar: No le digas a Vados que estuve aquí, yo la llamare mañana para que platiquemos, la pobre debe estar muy cansada tras su viaje.
No te preocupes, no le diré nada, respondió Sayuri, con calidez.
Luego de ello la pelinegra camino hacia uno de los ascensores que había en el lugar, mientras ella abordaba el mismo, en el primer piso del edificio su amiga abordaba también un ascensor.
Espero haber hecho lo correcto, yo estoy segura que Milk siente algo por él, solo que es muy obstinada y a la vez siente temor de que la historia se vuelva a repetir, pero yo sé que él no es un patán, él es sincero, está enamorado de ella, y la quiere de buena manera, él no le hará daño, por ello yo los ayudaré a ambos, si a ambos, a él para que pueda conquistar a Milk, y a ella para que sea de verdad feliz, si feliz, mi amigui merece ser feliz, la pobre ha sufrido mucho, y yo creo que él es su recompensa a tanto sufrimiento, pensaba Vados, dentro de un ascensor.
Minutos después:
Ya estás aquí Vados, decía sonriendo Sayuri.
Si, se me hizo un poco tarde, pero ya estoy aquí, respondió Vados.
¿No te encontraste con nadie en el camino?, dijo Sayuri con calma.
No, ¿por qué?, ¿acaso no fui la única que llego tarde?, respondió con calma Vados.
Pues no, dijo sonriendo Sayuri.
¡Qué bueno saberlo! respondió Vados, con una sonrisa plasmada en su rostro, mientras se dirigía a una pequeña habitación para sacarse la prenda y accesorios que llevaba consigo y vestirse con otra ropa, luego de algunos minutos la joven salió de la habitación y se dirigió al lugar donde estaba la otra joven.
Y cuéntame, ¿Qué tal se portó Son esta vez?, dijo Sayuri, al verla frente a ella.
Bien, él es muy gentil, es un caballero la verdad, es una lástima que su corazón ya este ocupado, respondía Vados, en tono melodramático.
¿También te gusta Son?, dijo Sayuri sonriendo.
A quien no, es hermoso, pero como te dije su corazón ya está ocupado, respondió Vados sonriendo.
No me digas, Milk, respondió Sayuri.
Si, está perdidamente enamorado de ella, dijo Vados.
¿Él también indago de ella contigo?, te lo digo porque las chicas con las que salió me han dicho que solo compraba su compañía para poder saber sobre Mina o Milk como nosotras sabemos que se llama, acotó Sayuri, haciendo una pausa para acotar sonriendo: Hasta conmigo quiso averiguar de ella.
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"MI NÚMERO DE CONTACTO ES..."
De TodoEl destino los puso frente al otro el último día del año, pero él no solo quiere verla ese día, y menos porque ella solo este cumpliendo con su trabajo, él quiere seguir tratandola y para ello tiene que conseguir su número telefónico. ¿Lo logrará es...