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- La vida me ha enseñado muchas cosas. Lo primero de todo es no tenerle rencor a nadie y lo segundo ponerme en la piel de los demas.- Dijo mientras me acariciaba mis manos mirandome a los ojos que le miraban con ternura.

Incoscientemente unas ganas tremendas de juntar mis labios con los suyos carnosos se apoderaron de mi. Sin contestarle baje la mirada a sus labios que estaban entreabiertos, vuelvo mi mirada a sus ojos y veo que estan mirando mis labios. Una sensacion rara pero gustosa me recorre de arriba a abajo. Juraría que nuestros cuerpos se atraen inculso mas que dos imanes de polos opuestos.

Un sonido de la llave retumba en la casa, haciendo que ambos que estabamos casi pegados nos sobresaltemos y de un salto nos separemos con una longitud considerable.

-Cariño, ya estoy aqui.- Escuche como David soltaba las llaves en el recibidor y se acercaba hacía el salón. Se llevo las manos a la boca cuando vio a Hugo sentado en el sofa. - Pero bueno Hugo, cuanto tiempo!- Se levantó del sofa y fue hacía la puerta para que ambos se fundieran en un cálido abrazo.

Creo que es la situación mas extraña que he vivido en mi vida. He estado a punto de comerle la boca al que fue mi follamigo durante un tiempo y mi mejor amigo toda la vida. Ahora se encuentra abrazando al que ahora es mi novio.

-Como no me has dicho que venía Eva?- Me dice David cuando deja de abrazar a Hugo.

-Sorpresa-dije elevando los hombros.

Me quedo sumisa en mis pensamientos, se que ambos estan hablando a lo suyo, pero yo hace rato que no escucho nada. Una sensacion extraña me atormenta de arriba abajo. No me hace nada bien estar en una casa sola com estas dos personas.

- Eva? - David me saca de mis pensamientos pasando la mano por mi cara para sacarme del trance en el que estaba.

- Perdon, que deciais? - Vuelvo a meterme en la conversacion.

- Que si le deciamos de cenar a los del grupo, ahora que esta aqui Hugo. En el cumple de Sam faltaron muchos. - Me decia David con ilusion.

- Vale. Me parece bien.

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