||Once Upon A Time||- P.J.M.

ESPECIAL PARTE. 3

~10 años atrás~

Busan, abril del 2009.

—¿Podrías quitarte de mi camino? Obstruyes mi visita con tu feo rostro.

El chico encorvó sus hombros y apretando los tirantes de su mochila caminó con rapidez en dirección contraria hasta llegar a su casillero, con temor de ser perseguido intentó esconder su cuerpo detrás de la puerta este, soltó un suspiro de alivio al ver como el grupo de amigos subía las escaleras alejándose por completo. Sacó su libro de álgebra y acomodó sus lentes, caminó con sigilo hacia su salón, tenía los nervios de punta con miedo de que ellos regresaran.

Sonrió leve al divisar a su mejor amiga esperándolo en la entrada, traía puestos sus audífonos mientras tarareaba la canción que en esos momentos escuchaba.

—¡Minnie!— la chica finalmente se había percatado de su presencia, dejó caer uno de los audífonos y corrió a abrazarlo.

—Sabes que no me gusta que me llames así.

—Igual no me interesa ya te lo dije, es un apodo lindo, como tú— la castaña sonrió enternecida al ver las mejillas de su amigo tornarse de un color rojizo—Jiminnie eres un gran hombrecito, pero te falta mucho coraje y valentía— lo tomó de la mano incitándolo a ingresar al aula.

—Deberías dejar de tratarme como a un niño, tenemos la misma edad.

—Si... no sucederá— ambos tomaron asiento en sus respectivos puestos.

...

—Entonces, ¿vendrás?— las clases habían terminado, el par de amigos se dirigían hacia la salida de la escuela.

—¿Irá mucha gente?— la chica se encogió de hombros.

—Supongo que lo normal para una fiesta de cumpleaños.

—SeungWan, no me gusta socializar, tampoco conocer personas nuevas.

—No es eso, lo que te preocupa es no encajar, pero créeme Park que si nunca lo intentas no podrás sentirte parte, no todas las personas somos malas.

—Aún así, prefiero no hacerlo.

—Como tú quieras— murmuró ella con enfado ante la actitud pesimista de parte del  joven—Oye, ¿no tienes calor con eso encima?— la pregunta que tanto había evadido ahora salía al aire.

—Estoy bien, en la mañana amanecí un poco resfriado.

—Park Jimin, no caeré en tus mentiras— SeungWan detuvo su andar frenando a su vez los pasos de él— Dame el abrigo.

—Ya te dije que no me sucede nada.

—Por favor, dámelo ahora si no quieres que te lo quite yo misma— ante la negación de Jimin el forcejeo comenzó, era una pelea en la que ni siquiera el guardia de seguridad que cuidaba la entrada quería entrometerse, pues fingió no ver nada y regresó su atención al celular que traía entre las manos.

La chica se dio por victoriosa al lograr sacarle el abrigo, Park Jimin jamás lastimaría a una mujer con su fuerza física, especialmente si se trataba de su mejor amiga. La sonrisa de alegría no duró demasiado en su rostro, no al notar los grandes y evidentes moretones esparcidos por los brazos del chico, analizó cada uno de ellos a detalle.