||Once Upon A Time||- P.J.M.

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La grabación concluyó de manera segura y ahora nos encontrábamos de nuevo en el set para recoger nuestras pertenencias, ningún otro incidente fuera de lo normal ocurrió, aunque, debo admitir que me ponía nerviosa sentir las miradas furtivas de parte de HyeWon cada cierto tiempo, como si estuviera al pendiente de todo lo que hacía vigilándome para encontrar el momento perfecto para atacar. ¿Lo ven? La paranoia ya invadió mi mente.

—¿Te llevo a casa?— negué con una sonrisa.

—El señor Lee lo hará, pero aún así gracias— Wanie asintió. Ambas salimos de su camerino, apagó la luz y cerró la puerta. Caminamos por el largo pasillo mientras hablábamos sobre cualquier tema, era muy fácil entablar una conversación con ella y eso me encantaba.

—¡¿Podrías escucharme por una maldita vez en tú vida?!— pegué un brinco sobresaltada por el repentino grito. Las dos nos miramos al mismo tiempo mostrando nuestra confusión.

—¿Esa no es la voz de Jimin?— preguntó la castaña señalando el camerino de la derecha, antes de siquiera poder asentir otra voz me interrumpió.

—¡No, no lo haré!— está vez era un grito femenino del cual pude reconocer su procedencia con facilidad— ¡¿Y sabes por qué?!—enrollé mi brazo con el de SeungWan.

—Deberíamos irnos— le susurré, sin importar cuánta curiosidad me causara, escuchar conversaciones ajenas está mal.

—Estoy de acuerdo— concordó conmigo.

—¡Porque sin importar lo que digas la defenderás a ella!— mis pies se adhirieron al piso aferrándose a éste con determinación, mordí mi labio inferior, debía recuperar mi autocontrol.

—Vamos— me obligué a tragarme toda mi curiosidad y con la poca fuerza de voluntad que tenía jalé levemente su brazo en señal de seguir con nuestro camino.

—Espera un poco— me retuvo haciendo una seña con su mano indicando silencio.

—¡¿No dirás nada, ni siquiera intentarás negarlo?!— la preocupación de que alguien pudiera escucharlos me mataba, a pesar de que la mayoría ya hubiera abandonado el lugar eso no quitaba la posibilidad de que aún hubiera otros actores cerca del área recogiendo sus cosas— ¡Por supuesto que no lo negarás porque sabes que es cierto!, ¡Siempre terminas prefiriéndola a ella, ¿Acaso no entiendes que lo único que hace es aparentar para que tú caigas en su juego?!, ¡SeulGi es una maldita perra que lo único que quiere lograr es separarnos porque me tiene envidia, me odia y no soporta la idea de que sea feliz a tu lado!—quedé congelada por varios segundos tras escuchar esas palabras, HyeWon estaba histérica.

Mi sangre hirvió y la furia se apoderó de mi, el enojo me cegó con totalidad sacándome totalmente de mi zona de confort, estaba dispuesta a entrar a ese camerino cuando la mano de SeungWan aprisionó mi muñeca.

—No vale la pena— era muy tarde, necesitaba desahogarme, decirle todo lo que me he ido guardado con el pasar de los años.

—Si de verdad piensa eso de mi pues entonces que me lo diga a la cara— me solté de su agarre bruscamente.

—SeulGi te comprendo, pero créeme que este no es ni el lugar ni el momento correcto.

—Me interesa muy poco, toda mi moral ha desaparecido ahora.

—Seul, tú no eres así, no te rebajes a su nivel, no le des ese gusto.

—¡Shin HyeWon!— el grito reclamante de Jimin me causó escalofríos, su tono de voz desprendía furia. Apreté mis puños con fuerza a mis costados, mi cuerpo temblaba por el coraje retenido.