||Once Upon A Time||- P.J.M.

« 10 »

—¿Todo bien?—mi ceño se frunció de manera casi inmediata al escuchar su pregunta—Tus ojos se ven rojos e hinchados ¿Estuviste llorando?—una risa nerviosa brotó por mis labios de manera inconsciente.

—¿Llorando, por qué lloraría?—calmé mi tonta risa.

—No lo digo solo por tu aspecto sino que tu mirada luce triste—negué con sutileza.

—Nada de eso—sacudí mis manos en señal de negativa—Para ser sincera estaba practicando la próxima escena cuando de pronto las lágrimas ya estaban mojando mis mejillas, supongo que me metí mucho en el personaje, además, debo admitir que suelo ser muy sensible a este tipo cosas—mis mentiras salían cada vez con mayor naturalidad y eso era espeluznante.

—Oh, eres asombrosa—alagó HoSeok.

—¿Aún no te toca grabar?—pregunté con la intención de cambiar rápidamente de tema.

—No, aún no— festejó en un gracioso baile.

—¡Choi WooBin, Kang SeulGi en escena por favor!—arrugué ligeramente mi nariz.

—Lo harás bien—alentó sonriente.

—Eso espero—murmuré sin ánimos.

Caminé con desgano hacia mi posición, Eunbi se dirigió hacia mi para acomodar mi cabello el cual se había despeinado por el aire, esta vez nos encontrábamos filmando en la calle.

—¡Listos, acción!—solté un suspiro para después plantar un semblante serio y pensativo sobre mi rostro.

Corrí como estaba acordado hasta la parada de autobuses, al llegar me senté en la banca con la mirada puesta en el piso.

—¡Seo EunJi!—ignoré aquel grito tal y como estaba escrito en el guión.
—¡EunJi!—levanté la mirada.

—JiSung—solté con desgano.

—¿Qué sucede contigo? Saliste corriendo sin decir nada, YunMi está muy preocupada por ti— me recriminó con molestia sentándose a mi lado.

—¡Lo siento ¿quieres?!—exclamé alterada—No podía soportarlo por más tiempo, sentía que en cualquier momento me derrumbaría—cerré mis ojos al sentir la primera lagrima caer.

—EunJi él no te merece, no merece ni una sola de tus lágrimas ¿cuándo lo comprenderás?— el tono dulce que utilizó suavizó mi mirada.

—El amor te vuelve ciego—pronuncié, sus manos acunaron mi rostro con delicadeza.

—Permíteme ser quien te quite esa venda de los ojos, concédeme el honor de ser ese hombre que regrese tu mundo a color y alegría, aquel que te haga reír hasta el amanecer y que te proteja ante cualquier peligro. Dame una oportunidad para enamorarte, solo eso te pido—mi silencio duró varios segundos.

—JiSung no lo hagas más difícil—pedí suplicante.

—¿Por una vez podrías dejar de ser tan racional y escuchar a tu corazón? Ese que te ruega por amor y felicidad, tú también quieres ser amada.

—Lo lamento, pero mi corazón tiene muy en claro lo que quiere, mi corazón lo elige a él, siempre ha sido él.

—El amor no te hace daño.