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—¡Feliz cumpleaños!!!—abrí mis ojos con suma pereza, una sonrisa adornó mis labios, ambos empezaron a cantar mientras Taehyung mecía el pastel de un lado a otro, me reincorporé recargando mi espalda en la cabecera, terminó la canción y acercaron el pastel a mi para que pudiera pedir un deseo.

Cerré mis ojos y junté mis manos.

Deseo felicidad, salud, amor, deseo que este sea un gran año para mi rodeada de las personas que me quieren.

Soplé la vela y enseguida pude escuchar gritos y chillidos, abrí mis ojos lentamente y empecé a aplaudir.

—Pues yo lo siento mucho pero tengo hambre así que si quieren pastel lo mejor es que se apresuren en bajar— rodé los ojos ante el llamado de atención de mi mejor amigo, salió de la habitación mientras soltaba una pequeña carcajada.

—Feliz cumpleaños Seul—no tuve tiempo de reaccionar cuando ella ya se había lanzado sobre mi.

—¡Joohyun-ah!—exclamé, a pesar de querer fingir molestia me era imposible no sonreír—Gracias por todo—acaricié su cabello con delicadeza.

—Bajemos antes de que Tae se acabe el pastel—reímos.

Bajamos las escaleras y al entrar a la cocina una explosión de confeti atacó mi rostro.

—¡Feliz cumpleaños!—me miraba con diversión mientras yo trataba de sacar el confeti de mi cabello.

—¡Yah Kim Yerim!—exclamé.

—Yo también te quiero—me envolvió en un cálido abrazo, sonreí correspondiendo.

—Desayunemos— animé al ver la cantidad de comida que había en la mesa.

El desayuno pasó entre risas y juegos, fue tanta la diversión que hasta terminé derramando unas cuantas lágrimas de la risa, debo decir que nuestro karaoke express fue el mejor momento de la mañana.

—Señorita SeulGi su madre me pidió que le recordara que la cena de compromiso será esta noche—una de las empleadas de la casa se acercó con una sonrisa, con una mueca asentí.

Cómo si pudiera olvidarlo, mi madre se la ha pasado hablando día y noche sobre eso por alrededor de dos semanas.

—¿Sabe donde están mis padres?—pregunté al notar la casa tan vacía.

—Su padre está en la empresa, salió desde muy temprano. Su madre fue al salón de eventos para cerciorase de que todo estuviera en orden—informó amablemente.

—Puede retirarse yo recogeré todo esto—dije señalando nuestro desorden.

—No se preocupe, ese es mi trabajo—negué con rapidez, tomé sus manos y sonreí.

—Yo lo hice yo lo limpio, no tienes que hacer todo por nosotros, si, entiendo que tu trabajo sea ayudarnos pero por algo Dios nos dio manos, piernas, voluntad y salud ¿No crees?—la señora Go me miró con ternura.

—Usted merece toda la felicidad del mundo, el joven Park es muy
afortunado—cambié mi sonrisa por otra mueca.

—Vaya a descansar, dudo que el día de hoy haya mucho trabajo, debería ir a su casa—propuse.

—Gracias mi niña pero aún tengo unos cuantos pendientes, disfrute su día, le deseo lo mejor. Feliz cumpleaños—recibí su abrazo con alegría, la señora Go siempre será como una segunda madre para mi, la conozco desde que tengo uso de razón y tiene un lugar muy especial en mi corazón.

—Gracias tía—tal vez no lo sea de sangre pero así es como me gusta llamarla.

—¿Y sus amigos?—preguntó y yo sonreí con diversión.

||Once Upon A Time||- P.J.M.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora