« 16 »

778 63 13
                                    

El silencio que abordó el lugar después de aquel beso fue abrumador. Esa sensación de quedarte sin palabras, de no saber que hacer, me hacía sentir completamente inútil. Mantuve mis ojos cerrados pues temía caer de golpe en la realidad una vez que los abriera, el agarre que tenía en mi cintura aún perduraba y las suaves caricias que proporcionaba a mi mejilla me hacían estremecer, nuestras frentes juntas y el único sonido que sobresalía en la habitación era el de nuestras agitadas respiraciones.

El tono de una llamada entrante me asustó haciéndome pegar un diminuto brinco acompañado de un ahogado sonido producido por mi boca, me separé de él permitiéndole contestar la llamada pero sorprendentemente solo verificó el contacto para después apagar su celular y dejarlo sobre uno de los muebles.

Nerviosa tomé el mío esperando recibir algún mensaje o llamada que me salvara de esta situación pero no había nada más que un "Buenas noches" por parte de JungKook, respondí torpemente con mis dedos temblorosos un "Dulces sueños Kookie".

¿Ibas a dormir?— en realidad antes de la llamada de JungKook planeaba revisar algunos documentos y contestar correos pendientes pero podía sencillamente mentir y decirle que planeaba acostarme a dormir, tal vez de esa manera él se apiadaría de mi y se retiraría para dejarme descansar.

—Tengo que terminar algunas cosas— señalé mi computadora, ésta se encontraba sobre la cama siendo acompañada por una carpeta.
Mentir no es algo que se me dé con facilidad, la verdad sale sin previo aviso por mis labios.

Me senté en la cama recargando mi espalda en la cabecera para poder acomodar la computadora en mi regazo, observé a Jimin desde mi lugar con discreción captando el hecho de que vestía su pijama, su rostro se expresaba dudoso, soltó un suspiro y se acomodó silenciosamente a mi lado cubriéndose con el cobertor, dejando caer suavemente su cabeza encima de mi hombro.

Park Jimin tus acciones no ayudan a controlar mi nerviosismo, y qué decir de mi acelerado corazón. Ignorando un poco su presencia decidí concentrarme en mi trabajo, abrí la carpeta y comencé a transcribir algunas cosas en la computadora, respondí correos de algunos accionistas, también mensajes. Analicé el diseño en el que había estado trabajando todo el fin de semana, accesorios, esa fue la respuesta que necesitaba, aquella prenda que hacía falta para la colección no era más que incluir accesorios, desde relojes, brazaletes, anillos, collares, etc. Algo que nunca habíamos probado implementar pero que tal vez tendría un grandioso efecto.

—¿Sucede algo?— su somnolienta voz me indicaba que estaba apunto de quedarse dormido.

—¿Qué opinas sobre esto?— le enseñé mi diseño virtual, esos brazaletes de pareja habían sido mi última creación, talló sus ojos.

—Sencillos, delicados, sutiles pero con una belleza cautivadora desde primera instancia. Me gustan— opinó, por alguna razón sus palabras aligeraron la opresión en mi pecho.

—¿De verdad lo crees?— asintió, eran pocas las veces en las que me había sonreído sin ser forzosamente, siempre he pensado que su sonrisa es una de las cosas más adorables que existen en este mundo, instintivamente imité su gesto.

Guardé algunos archivos en la memoria USB, acomodé los papeles desordenados sobre la cama y los metí en la carpeta, apagué mi computadora, me levanté y dejé las cosas en el pequeño escritorio con el que cuenta la habitación de hotel. Apagué la luz dejando como única iluminación la lámpara que estaba sobre la mesita de noche, caminé hasta la cama y me acurruqué bajo el cobertor.

—¿Qué es lo que te hace feliz?— su inesperada pregunta me tomó desprevenida.

—¿Qué es lo que me hace feliz?— repetí su pregunta escuchando un sonido de afirmación proveniente de su garganta, pegué mi mirada al techo— Mi familia, amigos, mi trabajo... ¡La comida!, si, la comida me hace muy feliz— mi entusiasmo lo hizo soltar una pequeña risilla.

||Once Upon A Time||- P.J.M.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora