||Once Upon A Time||- P.J.M.

« 07 »

—Cuídate, por favor.

—Lo prometo Oppa— sonreí.

—Debo ir a atender a otro paciente, te llamaré mañana para ver cómo amaneciste— asentí despacio, besé su mejilla.

—Adiós SeokJin— Él me sonrió y procedió a dirigirse a una enfermera.

—¿Estarás bien?— la preocupada voz de SeungWan me sacó del repentino trance al que había entrado.

—Lo estaré—la rodee con mis brazos en un cálido abrazo— gracias por quedarte junto a mi, lamento haberte preocupado.

—Somos amigas ¿No es así?— preguntó, asentí rápidamente— Estaré ahí para ti siempre que me necesites, recuerda que puedes contar conmigo.

—Eres la mejor— la escuché soltar una pequeña risilla.

—SeulGi, Jimin te espera afuera— avisó Yoongi haciéndome separar del lindo abrazo.

—Nos vemos mañana— me despedí de ambos, sin mucho ánimo caminé hacia aquel auto negro.

Acomodé mi cabello hacia un costado y finalmente me decidí a abrir la puerta, al subir lo primero que hice fue abrochar el cinturón de seguridad.

El trayecto hacia casa era incómodo, ninguno de los dos mencionaba palabra alguna, mi vista estaba fija en la carretera, sin darme cuenta mis ojos se fueron cerrando hasta perder el conocimiento por unos minutos.

—SeulGi—Sentí una mano sacudir levemente mi hombro.

—Joohyun— hablé somnolienta sin intención de abrir los ojos—Aún es temprano déjame dormir— volví a acurrucarme.

—Hey, despierta— con insistencia sacudieron mi brazo esta vez con más fuerza, solté un quejido de molestia.

—Tengo sueño, solo cinco minutos más—pedí con súplica alargando las palabras con cansancio.

—Kang SeulGi—fruncí mi ceño al percatarme de que esa voz era completamente diferente a la de Hyunie.—Si quieres dormir hazlo en tu habitación no aquí en el auto— extendí mi brazos hacia él atrayéndolo a mi en un abrazo con la intención de que dejara de molestar. A pesar de ser consciente de mis acciones no me arrepentí de mi actuar, mi corazón palpitaba con fuerza y me sentía incapaz de abrir los ojos, pude sentir su respiración sobre mi cuello causándome un ligero cosquilleo sobre éste.

Estaba preparada mentalmente para recibir su rechazo, no lo sé, tal vez un empujón o tan siquiera unas palabras... Pero nada sucedió.

El sonido del motor de un auto arrancar nos hizo separarnos, temerosa de su reacción solo me limité a desabrochar el cinturón y abrir la puerta del auto.

—Lo siento— susurré con dificultad para después apresurarme a bajar.

—Buenas noches— saludó el guardia de seguridad de la entrada al verme llegar, sonreí y me adentré al edificio tambaleándome a causa de los tacones y el nulo equilibrio que me acompañaba esta tarde, mis mejillas calientes y el cosquilleo en el estómago me atacaron con fuerza.

—Señorita Kang— me detuve al escuchar el llamado de la recepcionista.

—¿Si?— pregunté débilmente.

—La señorita Kim Yerim dejó esto hace unas horas, pidió que se lo entregara personalmente— recogí mi bolso.

—Muchas gracias— sonreí, iba a caminar hacia el ascensor pero antes de hacerlo mi vista se dirigió inconscientemente a mis pies, me deshice de mis molestas zapatillas y las tomé con mi mano libre.