||Once Upon A Time||- P.J.M.

« 02 »

—Este es lindo—dijo SooYoung sacando un vestido negro de mi armario.

—No me convence—respondió Tae por mi.

—No recuerdo haber pedido tu opinión—habló la pelirroja acomodando el vestido en su lugar.

—Y yo no recordaba el pésimo sentido de la moda que tienes—solté una pequeña carcajada—Hazte a un lado—hizo un ademán con su mano indicando a SooYoung que se moviera, está rodó los ojos y se sentó junto Joo en la cama.
—Veamos—comenzó a recorrer las prendas murmurando cosas que no lograba distinguir debido al bajo volumen—Ponte esto con esto y luego lo combinas con estos—me lanzó las prendas a la cara, con torpeza traté de atraparlas.

—Listo, ahora te dejaremos sola para que puedas vestirte—Joohyun tomó la mano de su esposo y lo llevó fuera.

—Te verás bien, cuando una es bella no interesa mucho lo que vistas, hasta un costal de papas te puedes poner y seguirás luciendo divina—rodé los ojos con diversión ante el comentario de Soo.

—Unnie, no dejes que nada ni nadie arruine tu día especial— La mirada de Yerim me transmitió paz.

—Gracias Yeri-Ah—formulé la sonrisa más sincera que pude.

Cerró la puerta de mi habitación dejándome finalmente sola, me vestí con rapidez pues ya era tarde, una vez lista me miré al espejo y sonreí conforme.

Hoy es tu día SeulGi, no lo olvides.

Tomé el pequeño bolso negro y lo colgué en mi hombro.

Bajé las escaleras tratando de no perder el equilibrio con los tacones, nunca he sido buena usándolos.

—¿Y SooYoung?—pregunté al no localizar a la pelirroja por ningún lugar de la sala.

—Sungjae llegó por ella, dijo que nos esperaría en el salón—avisó
Yerim.

5 minutos.... 10 minutos.... 15 minutos... 30 minutos....

El tiempo seguía avanzando y no había señales de Park.

—Pueden adelantarse, yo esperaré a que llegue—sonreí apenada.

—No te dejaremos sola—la voz de mi amigo sonó con firmeza.

—Estaré bien—insistí nuevamente.

Otro mensaje de parte de mi madre se acumuló en la pantalla de mi celular, estaba desesperada pues llevamos más de 40 minutos de retraso, los medios de comunicación comenzaban a hacer bulla y a rumorear cosas.

—SeulGi-Ah...—Dijo Hyunie con dulzura, la miré con duda, ella tomó mis manos y dio un suave apretón—Él no vendrá.

Por más doloroso que fuese no me sorprendía, pero una pequeña flama de esperanza quería creer que había posibilidad de que él viniera a recogerme tal y como se había acordado.

—Lo sé—mustié, ni siquiera me molestaría en contactarlo pues sabía a al perfección que no contestaría.

—¿Qué quieres hacer?—preguntó Taehyung.

—Quiero ir, tal vez a él no le importe esto pero a mi sí, trataré de salvar la noche haré mi mejor esfuerzo—sonreí forzosamente.