||Once Upon A Time||- P.J.M.

« 20 »

Me quedé de pie en mi lugar tratando de ahuyentar la intriga, pero con cada minuto que pasaba se volvía una misión imposible.

Seguí las señas de ChungHa indicándome que me acercara a ella.

—Vamos al camerino necesito retocar tu maquillaje, tu próxima escena empieza en 20 minutos— caminé junto a ella.

Aplicó labial por segunda vez, puso una leve capa de polvo, y se aseguró de mantener el rubor a un nivel un tanto exagerado para mi gusto, el delineador seguía intacto al igual que el rímel así que realmente en los ojos no hubo mucho que retocar. Acomodó mi cabello y me entregó los zapatos que tendría que usar, hice una mueca de disgusto, era el momento de cambiar mis cómodos tenis por unas zapatillas de plataforma.

Por lo menos no son tan altas.

—Listo— susurré mirándome en el espejo.

—Perfecta— levantó su pulgar.

Salí del camerino topándome de frente con HyeWon, me dedicó una pequeña sonrisa apenada y se marchó con rapidez, fue raro, pero prefería que fuera de esta manera.

—¿Todo bien?— sacudí mi cabeza en afirmación— Iré a la bodega por tu siguiente vestuario, Eunbi estará ahí verificando que no haya ningún problema mientras grabas, si necesitas algo solo házselo saber.

Era una escena corta, fue sencilla de grabar y no demoró mucho tiempo.

La hora del almuerzo nos tomó desprevenidos, había llegado más rápido de lo que imaginábamos por lo que la siguiente escena se pospuso hasta dentro de una hora y media. La mayoría salió a comer al restaurante que quedaba al lado del edificio donde grabábamos.

—¡Unnie, que bueno que te veo!— me sorprendí al escuchar esa voz.

—¿SooYoung?— corrió hacia mi con una gran sonrisa.

—Vine a dejarle el almuerzo a Oppa, en realidad tengo prisa, hay una junta importante en la compañía, debo asistir.

—Wow, verte desarrollarte en tu rol de jefa es genial— soltó una divertida risa.

—De verdad debo apresurarme, ¿podrías entregárselo tú?— ahí fue cuando mi sonrisa desapareció.

—¿Yo?— me señalé con torpeza.

—¿Estoy hablando con alguien más?— me crucé de brazos, no quería— Por favor— rogó con ojos suplicantes.

Dios te amo pero, ¿por qué tenías que hacerme tan débil?

—SeulGi, ¿vendrás a comer con— justo cuando estaba por acceder a su pedido la
voz de HoSeok fue mi salvación, entrecerré los ojos confundida ante la repentina pausa— nosotros?— susurró, su mirada ya no estaba puesta en mi.

Esa horrible tensión, miradas fijas, sentimientos en el aire, más tensión.

Supongo que no tengo otra alternativa, carraspeé, quería salir corriendo lo antes posible de ese lugar, esos dos parecían tener mucho de que hablar.

—Le entregaré la comida a Jimin— tomé la bolsa que SooYoung me extendía segundos atrás y sin esperar más salí a pasos agigantados.